Por segundo año consecutivo, Pablo y Vanesa son los primeros que se instalan en el Hipódromo en busca de una entrada para el Acto Central, cuya venta comienza el lunes.
Ayer a las 9, la pareja de novios llegó en su Peugeot 504 al lugar. Bajaron dos reposeras, una manta y el mate y desde ese momento se convirtieron en los primeros de la fila, al igual que el año pasado.
“Me gusta llegar primero porque tuve malas experiencias. Una vez hice cola por tres días, estaba en el lugar 15 y el día de la venta de entradas terminé 97”, explicó Pablo Perri (30), profesor de plástica, que aclaró que no compran los tickets para revenderlos, solo para ellos y algunos familiares.
Para pasar el tiempo hasta el lunes -cuando comienza la venta de entradas- él y su novia, Vanesa Visaguirre (20), juegan a las cartas, charlan y estudian.
La joven pareja no estará sola: un grupo de amigos llegaba anoche para hacerles compañía y llevar el resto de las cosas del campamento. “Estamos esperando a otros chicos, somos como seis que nos conocemos de acá, nos vemos todos los años”, explicó Pablo.
Pablo y Vanesa llevaron una garrafa y se cocinarán fideos y arroz. “Asado no podemos hacer porque no hay lugar”, explicó el joven.
Los vecinos de la calle Montes de Oca de Godoy Cruz -hoy un improvisado camping con carpas, gazebos y reposeras en las veredas- ya los conocen y los saludan cuando pasan por “la parcela” que están ocupando. El tema de la higiene lo resuelven usando las instalaciones del Hipódromo, porque el personal de seguridad les acerca agua caliente y les permite usar el baño. “Dormimos en el auto, pero los últimos días ni dormimos porque hay más gente y charlamos toda la noche”, dijo el fan de la Vendimia.
La Vendimia, una adicción
Pablo hace unos años se declaró “adicto a la Vendimia”. Este año lo ratificó y dijo que es un fanático de la Fiesta.
Su abuelo también era seguidor del festejo y él lo tomó como un legado. “Encontramos un baúl lleno de recortes de diarios y la mayoría eran de Vendimia, entonces ahí empecé a armar mi propia colección”, comentó. De niño recorría las salas velatorias y cafés para llevarse los diarios y guardar los recortes. Actualmente, tiene dos cajas llenas de material.
Desde el 2010 graba todas las fiestas (departamentales y la Central). Además, tiene recortes de diarios y posters. “Hay una farmacia que siempre pega las láminas de las Reinas en la vidriera y cuando terminan los festejos me las regalan”, añadió Pablo orgulloso. “Este año conocimos casi toda la provincia siguiendo las Fiestas departamentales”, contó.
Como todo fanático, Pablo tiene sus Reinas favoritas y cuando tiene que elegir no duda en nombrar a Cecilia Fornara (1998), Nuri Donnantuoni (2005) y Evelyn Minet (Virreina 2012) como las mejores soberanas en su ranking. “A Wanda (Kaliciñsky) y a Evelyn tuvimos la oportunidad de acompañarlas más porque Vanesa es amiga de Eve”, contó. “Las asistíamos en lo que podíamos: un pañuelo, un caramelo y hasta a veces hice de peluquera. Ahora nos conocen los de Protocolo y mucha gente del ambiente”, dijo Vanesa.
Para hacer más amena la espera, han organizado la Vendimia de la fila, el domingo: “Tenemos un guión breve y hasta nombre para la fiesta: ‘Vendimia: una alegría para el alma’”. Esa noche elegirán a la reina de la fila, y harán shows. “Siempre hay bailarines o músicos. Es muy divertido”, concluyó Vanesa.