Ronaldinho llegó a ser el mejor jugador del mundo a principios de este siglo, pero fue dilapidando oportunidades debido a su comportamiento festivo fuera de las canchas.
Ahora se le presenta una nueva chance de brillar, luego de su flojo paso por el Querétaro mexicano. Nada menos que en el Fluminense, donde jugará hasta fines de 2016.
A los 35 años, Ronaldinho llevará la casaca diez. Será su cuarto club en suelo brasileño tras haber debutado en Gremio y haber pasado por Flamengo, eterno rival del Flu, y Atlético Mineiro, donde obtuvo la Libertadores de 2013 y la Recopa Sudamericana en 2014.