Otra mancha más para el fútbol argentino, esta vez versión Copa Sudamericana. El arquero de Boca Juniors, Agustín Orión, sufrió el impacto de un proyectil arrojado desde la tribuna de Rosario Central y debió ser asistido en la previa. El saldo: corte en el parietal derecho, sangre y retraso del comienzo del partido entre el Xeneize y el Canalla por la ida de los octavos de final en el "Gigante de Arroyito".
El cuerpo médico azul y oro intervino en el campo de juego y cerró con pegamento la herida del golero ante la mirada de los restantes 21 jugadores. Ante el lamentable hecho, el árbitro Mauro Vigliano nunca dudó en disputar el encuentro y sólo esperó a que Orión se pusiera de pie.