El Rally Dakar se cobró otra vida. Esta vez fue la del francés Thomas Bourgin (25 años). El joven estaba haciendo su debut en la carrera y sólo soñaba con poder subir a la rampa final e inscribir su nombre junto al de los gladiadores que ya sintieron la emoción de ganarle al desafío.
Pero la ilusión del joven nacido en Saint Etienne no pudo concretarse. Capricho del destino o lo que fuera, la cosa es que ayer por la mañana, cuando se dirigía al punto de partida de la especial, se estrelló con su moto contra una camioneta de carabineros y perdió su vida al instante.
Bourgin ocupaba el puesto 68 en la clasificación general de la competencia, había tenido buenos resultados en el África race, donde fue cuarto en 2011 y también en el Rally de Túnez, donde finalizó en el séptimo lugar. A pesar de su corta edad, tenía experiencia y también conocimiento de los riesgos.
La tragedia no hizo más que dejar a un lado el gran recibimiento que Salta le dio a la caravana en su lujoso Centro de Convenciones. A pesar de que las motos y los cuatriciclos no llegaron al vivac (lo hicieron en Cachi) la tristeza se dejó ver por todos lados.
En cuanto a las causas del fatal choque, la versión que circuló por el campamento salteño fue que el piloto perdió el dominio de su KTM, se cruzó de carril y embistió de frente contra el móvil de los Carabineros a las 8.23, en el kilómetro 140 de la ruta internacional 21 de la región de Antofagasta, camino al Paso de Jama, a unos 3.000 metros sobre el nivel del mar.
“Dormí sólo tres horas, es muy poco, pero mañana vamos a atacar a la Cordillera de los Andes. Me siento fatigado pero ya estamos preparando todo para cruzar porque hace mucho frío”, había subido a su página oficial.
Sobre lo sucedido, el director de la competencia, el francés Etienne Lavigne, no habló con los medios de prensa argentinos, cosa que sí hizo con los españoles, franceses y también con los chilenos. Otra desprolijidad que se suma a la tragedia del Dakar.
