Gran pase de Toranzo para Espinoza, quien hizo pasar de largo a Funes Mori, pase preciso para Puch y el chileno con una gran definición abrió el marcador. Antes de eso hubo un par de chances para el Globo y otras tanto para el Millo, pero en ninguna de ellas los delanteros tuvieron claridad para definir ante sendos arqueros.
Así, antes de la media hora de juego Huracán se ponía en ganador y esperando alguna contra para volver a festejar. En tanto que el Millo estaba en deuda con el partido. Martínez intentó desnivelar por izquierda y lo consiguió muy poco.
Y como estaba demasiado aislado de Cavenaghi y Mora, los de Gallardo no acercaban demasiado peligro hacia el arco de Díaz. Por el contrario, era el equipo de Apuzzo quien parecía estar en desventaja.
Manejaba la pelota y era quien mostraba más claridad del medio hacia arriba. Tuvo el segundo con un cabezazo de Mancinelli que rebotó en un defensor cuando daba la impresión de que Barovero estaba derrotado. Después Wanchope Ábila no llegó a concretar un centro por abajo que envió Espinoza y que ahí sí, el “1” del Millonario estuvo atento para controlar.
Así se fueron los primeros 45’ con un resultado merecido para el Globo, porque convirtió una de las chances que generó y también porque cuando tuvo que pasar de ataque a defensa lo hizo en forma escalonada, no dejó espacios al descubierto, y eso llevó a River a tirar muchos centros en su afán por aproximarse al arco rival.
En el complemento y obligado por la necesidad, River se adelantó en terreno rival y empezó a merodear con mayor frecuencia la valla de Díaz. El Pity Martínez había mejorado su rendimiento, Mora se movía por todo el frente de ataque, Sánchez también llegaba por derecha y Cavenaghi estaba como un poste dentro del área. Pero quien pudo volver a marcar fue Huracán.
En una contra que arrancó Espinoza, Ábila no tiró un buen centro, la pelota volvió al goleador por parte de Toranzo, éste le cedió el tanto a Espinoza y el volante remató cruzado ante un Barovero que solamente miraba. River contrarrestó esa clara situación con una inmejorable que tuvo Mora. Tras un córner de Martínez, el uruguayo ganó en el juego aéreo y su testazo se fue apenas desviado por el segundo palo.
Después Mora lo tuvo de tiro libre y Díaz la mandó al córner. Acto seguido, cuando River era al todo o nada, Díaz primero se la tapó al uruguayo y después al Torito. El arquero de Huracán ya era la figura de la noche, en un equipo que lentamente se metió contra su propio arco y que terminó arrinconado, sufriendo lo que no estaba escrito.
En síntesis, el Globo aguantó como pudo y festejó un nuevo título para su historia. Y lo que es más importante aún, logró el último boleto que tenía nuestro país para la edición 2015 de la Copa Sudamericana.
