Leonardo Murialdo sumó un nuevo trofeo a sus vitrinas: la Copa de Oro tras derrotar a sus similar de Banco de Mendoza, por 5-3.
Fue una final rara, es que se tuvo que cambiar el horario de inicio y al final arrancó muy tarde, pero así y todo la hinchada Canaria esperó tranquila que terminara una competencia de patinaje artístico y su fidelidad dominguera tuvo su premio al final cuando otra vez aplaudieron de pie a los Amarillos cuando dieron otra vuelta en este año.
Todos quieren vencer a Murialdo, después que los orientados por Néstor Perea se transformó en el monarca continental , ésta idea seduce a todos los equipos y en el partido por el oro, CPBM salió a imponer sus términos y tratar de coronarse y dar la vuelta olímpica en la pista de nada más y nada menos que el rey del hockey de Sudamérica.
El elenco de Alejandro Marasco salió con todo y presionó varios minutos sobre el sector del quinteto local. Desde afuera fueron varios lo que probaron a la Oruga Miranda, pero o bien los envíos terminaron tocando algún poste, afuera o neutralizados por el arquero murialdino.
El local esperó el momento para contragolpear y en el momento que mejor jugaba su rival, Murialdo encontró un espacio y quebró el cero: por derecha Joaquín Vargas habilitó a Pablo Sáez y el "5" no erró y batió al golero Cristian Breccia.
La Intercontinental se disputa 15 y 16 de diciembre de diciembre en San Juan. En semis, Murialdo jugará ante el Porto. En la otra llave va Barcelona-Concepción.
Después hubo muchos pasajes de ida y vuelta y el juego mejoró y fue más intenso.
Más tarde, al cuarto de hora de juego, hubo penal para el quinteto de Chacras y ahí Julián Tamborindegui no erró y empató en forma justa el marcador.
Con el tanto, el elenco bancario se agigantó y minutos más tarde, otra vez Tamborindegui batió al arquero Miranda. Pero la alegría del equipo de la Hoja duró tan solo un minuto y medio, porque Pablo Sáez con bocha detenida marcó el 2-2.
Un minuto más tarde, otra vez Sáez aprovechó entrevero de palos y ruedas para anotar el tercer gol de Murialdo.
En el complemento, Murialdo pudo descontar al despuntar el juego: Sáez puso una bocha en diagonal a Vargas y el capitán anotó el cuarto gol para el local.
Después el partido fue menos intenso y hubo varios momentos donde los dos equipos se prestaron la bocha: el oruga le tapó dos bombazos a Renzo de la Reta.
Lázaro le puso emoción al juego tras aprovechar un rebote batió al meta de Murialdo y el score quedó 4-3.
Marasco sacó a Breccia y puso a Levi, pero fue el local que aprovechó para anotar su quinto tanto que nació del palo de Sáez. Gol ya otra cosa.
Ahora viene la Intercontinental, pero esa es otra historia.