En muy desafortunadas declaraciones, el ex juez Eugenio Zaffaroni calificó a los medios de comunicación de nuestro país como “un partido único, como el de Hitler”. La irresponsable afirmación del ex miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación estuvo relacionada con la investigación que en el Congreso moviliza el oficialismo para determinar si durante la presidencia de Mauricio Macri hubo una salida de dólares del país que constituya delito económico.
Zaffaroni, jurista de gran trayectoria pero fuertemente identificado con el kirchnerismo, arriesga y opina que la citada maniobra que se denuncia contra la gestión del macrismo debe ser calificada como una “macro administración fraudulenta”, de la que, según su parecer, “los medios fueron cómplices”.
Al margen de la investigación política y, eventualmente, judicial de esta suerte de “ruta” de los dólares que pretende instalar el oficialismo, no se puede evitar la indignación por el concepto que tiene el ex magistrado sobre la labor de los medios periodísticos en la Argentina. Equipararlos conceptualmente con un régimen político que fue responsable de una de las mayores tragedias de la humanidad lleva a pensar que no se trata de una idea equivocada sino malintencionada la que mueve al doctor Zaffaroni al referirse al quehacer periodístico. Desconoce y/o desprecia totalmente el rol de la prensa libre, diversa y profesional en un sistema democrático como el nuestro. Los medios argentinos no tienen ninguna uniformidad ideológica ni política. Se nutren sólo de información veraz, de fuentes confiables, y fijan su linea editorial, que de ningún modo significa silenciar voces discordantes, todo lo contrario. El pluralismo es su gran virtud.
Sin embargo, el ex juez de la Corte debería recordar la postura que con respecto al periodismo tuvo el sector político al que adhiere durante los 12 años de gestión previos a los 4 del macrismo que él condena. Una de las peores actitudes del kirchnerismo fue intentar someter a los medios independientes reveladores de acciones de gobierno que dieron paso a una trama de corrupción pocas veces vista y que, en muchos casos, aún espera respuesta de la Justicia. Silenciar voces críticas para transformarlas en adictas y sumarlas a las muchas ya existentes en aquellos años; el doctor Zaffaroni debería recordar que fue el kirchnerismo el que pretendió fundar el “partido único” de los medios.
También es de lamentar que estos descalificadores conceptos fueran vertidos poco antes del Día del Periodista, que se celebra anualmente en homenaje a Mariano Moreno, quien el 7 de junio de 1810 lanzó La Gaceta de Buenos Aires.
Moreno, gran exponente de las ideas de la Primera Junta de gobierno patrio, instaba al resto de los patriotas congregados en el Cabildo de Buenos Aires aquel 25 de Mayo, a “promover el remedio de los males que afligen al Estado, excitar y dirigir el espíritu público, educar al pueblo...”. Llamó a no conservar en las filas del nuevo gobierno “la alianza con la corrupción y el desorden” que tanto se le atribuyó a la gestión virreinal. Esos principios, más la apertura del periódico a opiniones libres que aportaran a las decisiones acertadas de la Junta, sentaron las bases de honestidad y pluralismo que movieron al órgano informativo surgido del movimiento patrio.
“La Gaceta” fue la base de sustentación del periodismo libre que hoy perdura en la Argentina a pesar de actitudes agraviantes, como las del doctor Zaffaroni.
