Argentina consiguió el pase a la final de la Copa Davis tras eliminar a Gran Bretaña, el último campeón. La serie de semis, disputada en Glasgow, terminó 3-2 para el equipo albiceleste, luego de que Leo Mayer consiguiera el tercer y definitorio punto ante Daniel Evans.
Sin Del Potro en el quinto punto, el correntino se vistió de héroe y espantó los fantasmas tras conocerse la baja del tandilense.
Si bien el punto final de esta apasionante historia lo puso Mayer con la su triunfo en el último turno, el gran logro del equipo que capitanea Daniel Orsanic comenzó el viernes con el batacazo de Delpo ante Andy Murray en el primer punto.
La Torre de Tandil sorprendió a todos y en más de cinco horas le quitó el invicto al Nº2 del mundo en su casa por Copa Davis. La decisión sin dudas había sido arriesgada, pero con el resultado final terminó por ser la mejor.
Y más aún, cuando en el segundo turno del primer día Guido Pella puso al equipo argentino 2-0 con su triunfo ante Kyle Edmund. Un viernes soñado por muy pocos.
Con la ventaja lograda el primer día, todo hacía suponer que Del Potro descansaría el sábado y guardaría energías para definir la historia en un hipotético quinto punto.
Pero no fue así, otra decisión, a prima difícil de entender, lo mandó a la cancha para disputar el dobles junto a Mayer ante los hermanos Murray. El punto fue para los británicos, que se pusieron a tiro.
Ayer, la jornada se puso en marcha con el partido entre Pella y Murray, los dos número uno de cada equipo. Siempre, con la incertidumbre de no saber si Delpo jugaría a continuación. El bahiense hizo lo que pudo, pero cayó ante el escocés en tres sets (6-3, 6-2 y 6-3). Entonces, a los pocos minutos se hizo oficial la ausencia de Del Potro y el ingreso de Mayer para definir la serie.
Sin Delpo, los fantasmas y la preocupación no tardaron en aparecer. La ausencia del mejor tenista de la historia argentina, después de Vilas, abría una luz de esperanza en el local, que después de lo del viernes sentía que no había nada para hacer. Con el tandilense en el dobles, empezaron a creer y con la baja de ayer aún más.
Sin físico para completar un partido, así lo hicieron saber desde el entorno del jugador, lo mejor era no arriesgar y darle la chance al Yacaré, entero desde lo físico y en levantada (dos semanas atrás había cosechado un título en el Challenger de Manerbio) después de superar una largar lesión.
En un emotivo encuentro y con trámite cambiante, el correntino no arrancó bien ante Evans. El local se puso en ventaja rápido. Creció con el aliento del público y con un nivel mayor al normal, se quedó con el primer parcial. Luego vino la remontada de Leonardo, quien fue de menor a mayor para sumar tres sets consecutivos.
Los número dirán al final que fue 4-6, 6-3, 6-2 y 6, pero lo importante es que sumó el tercer punto para la Argentina, el que hacía falta para llegar a una nueva definición.
En la final lo espera Croacia, que eliminó en la otra llave a Francia. Eso será entre el 25 y 27 de noviembre, seguramente en Zagreb. Pero, ya habrá tiempo para pensar en ello. Ahora es tiempo de festejar y de disfrutar el pase a la quinta final en la historia.
Un cuento que hasta aquí le ha sido esquivo al equipo argentino, pero que continúa soñando con poder inscribir su nombre en la Ensaladera de Plata.
Las anteriores finales
La de Croacia será la quinta final de Argentina, y cuarta como visitante, ya que sólo pudo definir en casa ante España, en 2008. Todo comenzó en 1981, Vilas y Clerc no pudieron con el poderoso EE.UU de McEnroe, Tanner y Fleming; en 2006, un brillante Nalbandian lideró al equipo en Rusia pero el local, se quedó con el título de la mano de Safin y Davydenko.
La última vez que Argentina coqueteó con la Ensaladera fue en 2011, Sevilla, ante España, pero Nadal y Ferrer, sobre polvo de ladrillo, fueron demasiado para el equipo capitaneado por Tito Vázquez. Después del gran triunfo en dobles de David y Schwank para darle vida al equipo tras las derrotas iniciales de Mónaco y Delpo, el tandilense jugó un partidazo ante Rafa pero el mallorquín mostró por qué es el mejor de la historia en esa superficie, ganó y título.
Racha positiva. El de noviembre será el cuatro duelo entre Argentina y Croacia, y el representativo albiceleste lidera con holgura el historial, ya que ganó todas las eliminatorias.
En 2002, en el Buenos Aires Lawn Tennis, Gaudio, Cañas, Chela y Arnold ganaron 3-2; en 2006, en Zagreb, Chela logró el quinto punto ante un equipo croata liderado por Ljubicic y en el que daba sus primeros pasos Cilic.
En 2012, en el Parque Roca, con Nalbandian y Del Potro en el equipo que capitaneaba Jaite, le ganó 4-1 a Cilic y compañía.
"Me gusta mucho jugar la davis"
Leonardo Mayer no había tenido un buen año. Con una larga inactividad a causa de una lesión en el hombro derecho, el Yacaré no la pasó bien, y hasta pensó en el retiro, pero la siguió luchando y ayer fue el héroe.
“Es una alegría enorme. Cuando me llamaron traté de ponerme al nivel de los chicos, que venían jugando muchos torneos ATP y yo más que nada challengers, que te más ritmo. Haber jugado en el dobles me hizo bien porque sentí el clima que había en el estadio”, comentó
Su espíritu copero no está en duda. Con 10 éxitos en fila en el torneo, sumó quizá el más importante en su carrera hasta aquí.
“Me gusta jugar la Davis. Siempre tengo un poquito más para dar que en el ATP. Los partidos son más de nervios y quizá allí saque algo más”, cerró.
Daniel Orsanic,Capitán de Argentina: "Con Delpo hay que tener palabras de agradecimiento"
“Con Del Potro hay que tener palabras de agradecimiento. El compromiso que tiene con el equipo va más allá hoy de lo que está preparado. El partido que le gana a Murray lo dejó vacio, sin nada. Ese partido fue el punto que nos dio la posibilidad de pelearla hasta el domingo”, contó el capitán argentino, y agregó: “Hoy (por ayer) te puedo decir la alegría que es tener la posibilidad de haber ganado un lugar en otra final. El resto, te aseguro que lo vamos a ir a encarar con la misma ilusión y responsabilidad que hemos tenido en cada serie”.
En cuanto a la estrategia de usar a Delpo el primer día, y de prescindir de él ayer, dijo: “Surgió durante el US Open y la concretamos acá, porque hablamos con él y Mariano Hood. Nos parecía que tenía que estar fresco para tener una chance de ganarle a Murray y fue lo que pasó. Ese punto nos dio la ilusión de pelear la serie. Lo que sucede es que ese mismo punto tuvo un costo alto. Juan Martín quedó exhausto, con molestias en distintas partes del cuerpo y hablando con su kinesiólogo, Diego Rodríguez, y con Mariano (Hood), nos dimos cuenta que no iba a estar para jugar otro single. Lo más lógico hubiera sido pensar que si estás 2-0 arriba lo guardás para un hipotético quinto punto. Pero nos decidimos ponerlo en el dobles, porque iba a tener menos exigencias físicas y que con su jerarquía y junto Mayer que es nuestra mejor pareja quizá podíamos cerrar la serie”.
