Natalia Juncos es una actriz de 40 años que realizó una participación en Se dice amor, la novela que protagonizaban Juan Darthés y Millie Stegman por Telefé, en 2005.
La cordobesa asegura que vivió una situación de acoso por parte del actor detrás de escena, justo antes de grabar una de sus participaciones en la novela. El actor rechazó todo tipo de acusaciones.
Juncos tenía 28 años y ese episodio, que sostiene haber sufrido “en carne propia”, la traumó de por vida. Tanto que aunque ama la actuación decidió alejarse del mundo de la televisión.
Hoy tiene tres trabajos: en un medio de comunicación de gastronomía, otro como sommelier, y también, como voluntaria en un refugio de caballos rescatados.
En los últimos días, luego de una fuertes revelaciones de Calu Rivero, quien habría vivido una situación similar con el actor, Juncos se animó a contar parte de lo que habría vivido en una entrevista con radio Vorterix de Córdoba.
Ahora, desde su provincia natal, dio más detalles de lo sucedido.
–¿Cuánto tiempo estuviste en Se dice amor?
–Trabajé 14 años en esto, en publicidad. Trabajé en ficción hasta 2005. Era un papel menor ese, chiquito.
–¿Estabas fija?
–Se grabó lo mío pero no salió porque me dijeron que no vaya a trabajar más. Estimo que me lo deben de haber dicho porque... no sé, el director habrá dicho eso. Fue porque me desconcertó esa situación que había vivido hacía unos instantes.
–¿Qué situación?
–Trastabillé en el texto. Hacía un minuto y medio atrás había pasado lo que conté, soporté una situación incómoda. Tenés que tener nervios de acero para no equivocarte.
–¿Cómo era la escena?
–Tenía como que agarrar al actor, como llevarlo conmigo. Mi rol era de una prostituta de una whiskería. Tenía para (grabar) uno o dos capítulos más. Fui con toda la pila para ir a trabajar ese día, porque a veces sucede que cuando les gusta tu personaje, perdura.
–¿Y cuando pasó eso qué hiciste? ¿Hablaste con la producción?
–No me animé, me dio miedo. Me quedé helada. Y cuando me dijeron "cámara, acción", había que caminar unos pasos por un garaje y fue un momento en el que me sentí muy incómoda, me dio una sensación de dolor en el estómago.
–¿Qué era lo que tenías que hacer?
–Estaba en el guion que lo tenía que traer hacia mí. Eso hice. Vino uno de los directores y dijo: “¿Qué está pasando acá?”
–¿Por qué preguntó eso?
–Dijo que yo estaba haciendo cualquier cosa, me dijo: “¿Qué estás haciendo?”. Me rebajó con la mirada. Y en realidad el que no respetó el libro fue él. Cuando yo lo traigo hacia mí, tal cual estaba pautado, él me dijo: “¿Qué hacés?”
–¿Cómo fue ese día?
–Llegué al lugar desde muy temprano. Me había estudiado la letra. Sabía que tenía un par de capítulos más. Al otro día iba a ir y me dijeron “no, no vengas”. Pero ese día recuerdo que nos quedamos a almorzar. En ese momento tenía el pelito carré, un vestido con la espalda al aire. Me peinaron, me maquillaron y esperé el llamado.
La actriz Natalia Juncos dice que lamenta no haber denunciado a Darthés en su momento. "Me callé con pena y sin gloria", dijo.
Lo que pasó
–¿Qué fue lo que sentiste después de lo que pasó?
-Quería entrar en el medio artístico y después de esto no quise seguir porque me pareció que no estaba bien dejarme toquetear, pagar ese precio. Si eso era moneda corriente, no estaba dispuesta a tolerar ese abuso de poder.
–¿Eso es lo que sentiste, que hubo abuso de poder?
–Él era el actor principal.
–Contá bien la situación.
–Estábamos solos, por salir a escena y estábamos atrás de un travelling. Antes habíamos ensayado con un libretista la escena. Ahí fue cuando me dijo si me quería ir dormir con él y que tenía un departamento en Palermo. Me miraba, habíamos entablado una conversación. Y de repente me dijo eso. Ahí dije: “¿Y a este qué le pasa?”
–¿Cómo reaccionaste?
–Después de eso yo me quedé callada, sorprendida. Salió de contexto esa proposición porque no hubo un juego de seducción previo.
–¿Cómo siguió todo?
–Después de eso yo me doy vuelta, él toca mi cuerpo con el dedo. Me pasa el dedo por la espalda, hasta cerca del glúteo, y me dice “ay, cómo me calentás”. Y me dice luego “ay, mirá cómo me ponés”, y me muestra una erección, con el pantalón puesto. No lo podía creer. Estábamos en un contexto en el que yo quería trabajar. Se habrá creído que porque él era famoso yo me quería ir a dormir con él.
–¿Por qué no hiciste la denuncia?
–En ese momento no existía “hacer una denuncia”, en el momento a mí no me salió y me callé con pena y sin gloria. Fue una conducta de parte de él totalmente inmoral. Yo no le di pie para que me tocara.
–¿Y ahora escuchaste lo que habló Calu Rivero y por eso saliste a hablar?
–Lamento en 2012 no haber respaldado a esa chica.
–¿Por qué ahora sí?
–Hoy tengo el coraje para hacerlo porque estamos en un contexto totalmente distinto a ese entonces. La mujer ahora puede hablar sin culpas. Porque no hay que permitir que eso le suceda a nadie. Hoy me animé, fue un impulso, y no me arrepiento. Creo que nunca más nadie debe soportar algo así en su vida, que cuando alguien está en una situación de superioridad, crea que hacer eso está bien. Si muchos actores hablaran, todo cambiaría.
