El 2 de marzo se inició el primer expediente (2794/S/2015); el 1 de abril el segundo (4452/S/2015) y el 6 de mayo el tercero (6480/S/2015). Los tres salieron de la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) con la firma de su presidente, Alberto Recabarren, y se encuentran en el escritorio del ministro de Hacienda, Juan Gantús desde hace 120, 100 y 65 días.
La existencia de estos reclamos se había mantenido en reserva pero quedó confirmada por la página web oficial que permite el seguimiento de los expedientes.
En los tres casos la carátula es “Informe Recaudación OSEP” y en todos se solicita la remisión de los fondos pertenecientes a la obra social que acumulan las contribuciones de los trabajadores afiliados (el 5% de sus sueldos) y los aportes patronales correspondientes.
El Estado es el agente de retención de esos fondos y está obligado a enviarlos mensualmente a su propietario, la OSEP.
Aunque no trascendieron cifras exactas del monto acumulado del -por ahora- triple reclamo, todo indica que ya supera los 400 millones de pesos, teniendo en cuenta que existe una base aproximada de 150 millones de pesos por mes.
No obstante, hay que tener en cuenta que existen deudas cruzadas entre el Estado mendocino y la principal obra social de la provincia, ya que ésta a su vez adeuda servicios prestados por efectores públicos (principalmente hospitales) a afiliados de la OSEP. En este caso el monto aún no ha trascendido, pero se descuenta que es menor a lo que reclama la obra social por retenciones indebidas.
Es posible entonces que se pueda producir una compensación de deudas, con la que la Provincia pueda achicar el monto que le está reclamando la obra social.
El monto reclamado por la OSEP supera a la deuda flotante que mantiene al 31 de marzo de este año. Las cifras oficiales de la obra social admiten una deuda flotante de 377 millones de pesos de los cuales 218 millones corresponden a “servicios generales”; 64 millones a “personal”; 74 millones a “aplicaciones financieras” (que disminuyeron por pagos desde los 196 millones existentes a comienzo de año); 15 millones más a bienes corrientes y 6 millones a locaciones de servicio.
En la mesa de la transición de la que participan los ministros Francisco García Ibáñez y Gantús -por el gobierno actual- y los diputados provincial Martín Kerchner y nacional Enrique Vaquié, por la administración entrante de Alfredo Cornejo, Kerchner hizo notar que “hay 540 millones de aportes descontados a los empleados pero no enviados a la OSEP, a mutuales y a sindicatos del área estatal”.
Un observador calificado cercano al movimiento de fondos públicos hizo notar a Los Andes que hasta fines del año pasado Hacienda depositaba regularmente los dineros de la OSEP en el fondo unificado del Banco Nación.
Pero al mismo tiempo exigía a la obra social que demorara lo más posible sus pagos para evitar que se achicara el monto total de ese fondo unificado. Esto le permitía un mayor margen de maniobra apoyándose en el Banco Nación, ya que la Provincia podía manejar fondos de hasta una vez y media los montos que depositaba.
Al parecer, todo se interrumpió con la negativa del Nación a mantener este beneficio, luego del distanciamiento que se produjo entre los gobiernos nacional y provincial, por las diferencias de fecha de convocatoria electoral en la Nación y en la Provincia. “A partir de allí se dejaron de remitir los fondos de la OSEP”, asegura el observador.
Efecto cascada
Que no ingresen fondos a la OSEP significa paralizar una rueda de pagos que afecta directamente a una parte considerable del sistema de salud de la Provincia y resiente el nivel de prestaciones de los afiliados.
De los pagos de la obra social depende -en mayor o en menor medida- el movimiento de las farmacias, clínicas y sanatorios privados, a lo que se agregan los institutos de diagnóstico e imágenes, buena parte de los laboratorios y efectores turísticos y la propia Fuesmen.
La obra social involucra a 380 mil personas entre afiliados y familiares, tiene 24 delegaciones y subdelegaciones y siete centros de orientación al afiliado. Cuenta con tres hospitales y una clínica odontológica como efectores propios. Realiza 380 mil prácticas odontológicas, atiende 20 mil pacientes de enfermedades complejas y expide 2 millones de recetas por año.
Los números de la ejecución presupuestaria de la OSEP muestran una pauta de gastos 2015 de 2.150 millones de pesos y una necesidad de financiamiento de 450 millones de pesos, aplicada fundamentalmente en los dos primeros trimestres de este año. Los números “estimados” de la pauta de gastos 2015 exhiben mayores gastos que ingresos entre los meses de enero y junio pero muestran un equilibrio posible de julio a diciembre.
Una discusión que se repite año a año
La OSEP tiene presencia en todos los rincones de Mendoza, desde Carmensa (Alvear), hasta Uspallata (Las Heras), pasando por Costa de Araujo (Lavalle), Las Catitas (Santa Rosa) o La Consulta (San Carlos). Coordina su funcionamiento con centros de salud de barriadas humildes como San Martín o La Favorita.
Siempre existió una polémica sobre el número creciente de empleados de la obra social entre oposiciones que denunciaron “conchabos políticos” y oficialismos que justificaron las incorporaciones por “el crecimiento y mejora de las prestaciones”. Los números fríos indican que, en 2003, Julio Cobos (UCR) recibió de Roberto Iglesias (UCR) menos de 1.600 empleados y 600 locaciones de servicio, lo que generaba un costo de 9,5 millones mensuales, es decir de 4.300 pesos por empleado.
En 2007 Celso Jaque (PJ) recibió de Cobos una OSEP de 1.977 empleados y 684 locaciones de servicio que se solventaban con 27,5 millones mensuales, es decir 10.300 pesos mensuales de costo por empleado. En 2011 Francisco Pérez (PJ) recibió de Jaque una obra social provincial de 2.459 empleados y 642 locaciones de servicio, con 83,5 millones de costo mensual a un promedio de 27.000 pesos por empleado.
A fin de este año Alfredo Cornejo (UCR) recibirá de Pérez una OSEP con 2.929 empleados y 584 locaciones de servicio, a un costo salarial de 45 millones mensuales es decir a un promedio de 12.800 pesos mensuales por empleado. Tal lo que indican -aciertos o errores mediante- los números oficiales publicados en la página web de la OSEP.
El gobernador con el mayor número de empleados es Pérez; el del mayor costo promedio por empleado es Cobos y el de las mayores locaciones de servicio, Jaque.
La situación de la OSEP generó más de una polémica entre el Gobierno provincial y la oposición radical a lo largo de los últimos quince meses. La UCR -que hablaba de un déficit anual de 200 millones de pesos- llegó a proponer en la Legislatura la formación de una comisión investigadora, que fue rechazada por el FpV “ya que existe una comisión de Salud”.
Hacia junio de 2014 surgieron divergencias -luego disimuladas- entre el presidente de la obra social, Alberto Recabarren y el entonces ministro de Salud, Matías Roby, que hizo mención a un déficit mensual de 11 millones de pesos y de un pasivo de 2013 de 100 millones.
Recabarren, en cambio, respondió poniéndose a disposición de las revisiones del Tribunal de Cuentas, de la Fiscalía de Estado y de la Legislatura y sólo hizo mención a desfasajes momentáneos que se acomodarían a lo largo del año.
