Para que se den una idea: todos han querido tocar con él, desde Malosetti a Herbie Hancock.
Es más, ha girado o grabado con artistas como Luis Salinas, Horacio Larumbe, Guillermo Romero, y con casi toda la troupe de los jazzeros argentinos.
Y, en el plano internacional, con monstruos como Hancock, Dave Holland, Danilo Pérez, Paquito De Rivera, entre muchos más.
Ahora, en su mejor momento, Oscar pisa de nuevo su Mendoza natal para venir a entregar parte de lo aprendido.
- ¿Qué cosas se pueden enseñar (y qué cosas no) en el jazz?
- Cualquier cosa que tenga que ver con lo psico-motriz y lo mecánico, con lo técnico, se puede enseñar, aprender y aprehender. No es un mérito menor y jamás habría que desdeñar este punto, pero no es ni el uno por ciento de todo lo que te transforma en un músico, y mucho menos en un verdadero artista .
Lo verdaderamente esencial , real, genuino y transcendental en un artista de la música, es todo aquello que construís a través de un tratamiento conceptual de la música, que posee mucho de lo intuitivo (la intuición es también un "musculo" que se desarrolla) , pero también es algo que al mismo tiempo deviene de un trabajo de toda una vida consagrándote a este arte y que se mantiene en constante evolución, en la medida en la que tu alma, tu amor por las cosas y tu vida misma evoluciona y se dirige en el sentido correcto.
-También hay factores extra musicales en la formación...
-Hay muchas cosas totalmente extra musicales involucradas en este proceso y son parte vital de tu mensaje como músico y artista. Luego, la técnica, solo es servil a todo esto.
- ¿Cuál es tu visión actual del género? ¿Hacia dónde evoluciona el jazz, dónde se hallan las experimentaciones más interesantes dentro del lenguaje jazzero?
- Existe una dicotomía de larga data sobre este asunto entre los músicos que se dedican , digamos, al jazz. Creo que se trata de una visión bastante subjetiva. La música (y el jazz , como genero, dentro de su amplio espectro), no es el centro del universo y mucho menos lo es alguien que se dedica a tratar de cristalizarla o plasmarla.
Creo que en la medida en la que quienes tocamos música nos sintamos más parte de todas y cada una de las cosas de este universo, nuestra música va a generar que el público se acerque genuinamente a la música , por el atractivo mismo del arte, y por la belleza de ese viejo y hermoso ritual que es el acto de la creación musical pura. Ahora viene la mejor parte de la historia. Empieza otra cosa .
Más allá de que se identifique principalmente con el género, Oscar Giunta siempre ha sobrevolado los encasillamientos: “trato de indagar por fuera de las ‘modas y las tendencias’ de ese tipo de jazz medio ‘cabezón’ y pseudo-intelectual tan en boga”.
De modo que el mendocino que ha tocado con los grandes del género disfruta, sobre todo, de los clásicos: “Como oyente, siempre Bill Evans, Louis Armstrong, Joe Pass, Oscar Peterson, Ella Fitzgerald, y dentro de los bateristas, tipos como Elvin Jones, Roy Haynes, Tony Williams, Art Blakey o Max Roach”.
- ¿Qué encontrás allí?
- Mucho más goce, disfrute y verdad que en gente que toca desde un lugar pseudo-intelectual y posado (algo de lo que abunda en demasía, porque es un síndrome producto de las universidades que enseñan jazz desde un lugar mental y no desde fomentar el conocimiento real de las tradiciones profundas).
En realidad- dice- es tremendo fan de Sig Ragga (banda de Santa Fé), de Román , de Nahuel Pennissi y de “un moton de músicos tremendos , super jóvenes y talentosos que andan rondando por ahí.”
- Pongamos el oído en gente nueva...
- De afuera, gente nueva como Jacob Collier, Dirty Loops o Snarky Puppies. Gente que toma elementos vitales del jazz, pero los lleva adelante desde otra estética, pero con compromiso verdadero y pasión genuina.
Después, si quiero oir “armonias complejas” sin tener que recurrir a ese "jazz de pipa y whisky" , oigo a Stravinsky, Prokofiev, Rachmaninov, Bach y muchos de estos bestias que exploraron lo más grande de la música a nivel intelectual, hace cientos de años, y sin ser jactanciosos al respecto.
Está claro que a Giunta no le convencen las poses ni los desvaríos intelectuales del género que parecen buscar solamente el auto-placer de quien lo interpreta.
- Ahora bien, ¿qué nos podés contar de tu actualidad artística?
- Mi presente está plenamente ligado a mi “Oscar Giunta Supertrío!”, mi grupo solista con el cual me encuentro girando y tocando hace ya más de 3 años en todo el país y el exterior.
En este grupo, me acompañan el pianista Hernan Jacinto y el contrabajista Arouro Puertas, dos co-equipers fabulosos y grandísimos músicos y artistas.
- ¿Qué balance podés hacer de tu evolución musical desde tus comienzos hasta hoy?
- Comencé en esto siendo muy chiquito, antes de comenzar a hablar siquiera. Siento que el motor de todo permanece intacto desde entonces y tengo la certeza de que será así hasta el día en que yo deje de estar en este mundo.
Siente un humilde y gran orgullo. Orgullo de saber que "no ha rodado ninguna cabeza" para haber logrado todo esto.
“Simplemente es un camino recto que comenzó acá mismo , en Mendoza, cuando nací, que se sostiene en el presente y con gran fuerza, al momento de poder hacer música en cualquier parte del mundo en la cual esté tocando”, traza.
- Hablemos de tus inicios mendocinos..
- Desde un comienzo, - acá, en mi casa natal de San José, Guaymallén (donde estoy respondiendo esta entrevista), comencé estudiando y practicando larguísimas horas (con esa cosa de niño, que hace que todo aquel aparente sacrificio no sea más que felicidad absoluta, porque era lo que más amaba hacer en el mundo) y alterné ese training -digamos- "mecánico y formal", con fantasías , con los colores que veía al tocar y oír música, y con las ilusiones de hacer lo que hoy continúo haciendo.
Todo lo que soy musicalmente, proviene de mi propia historia y del tiempo transcurrido trabajando duro en esto.
- ¿Cuáles han sido tus grandes maestros?
-El más grande de todos: mi abuelo materno, Antonio Parafioriti (a.k.a. Antonio Del Pino, para todos los tangueros de la vieja guardia); en Mendoza fue un cantante de tangos espectacular.
Dejó este mundo hace pocos meses, a sus casi 95 años, y con una integridad humana y artística inconmensurables. El no me enseñó técnicas de batería en el sentido más vulgar y banal del termino, pero me enseñó a enfocar "el lugar desde donde tocar", a través de un ejemplo de vida que me llevaría un libro infinito enumerar.
Por supuesto, también mis viejos y hermanas (todos músicos tremendos), al igual que todo el resto de mi familia. Después, en mi niñez y adolescencia, estudié batería, percusión clásica y sinfónica con los maestros Roberto "Junior" Cesari y Pablo La Porta, además de cursar la carrera de música en el conservatorio "Juan Pedro Esnaola" del barrio de La Paternal, en Buenos Aires.
También los discos han sido mis eternos maestros de toda la vida, junto con cantidad de músicos increíbles con los que me fui codeando desde niño.
- ¿Qué te proponés, como artista, para el futuro próximo?
- Me encuentro muy feliz y a pleno con mi "Supertrío!" (el artista promete un concierto de su trío en los próximos meses en nuestra provincia), con el cual me encuentro girando por todo el país y tocando no menos de 2 veces por semana en los principales clubes de jazz y teatros de Buenos Aires (estuve con este trío en Mendoza en 2014, actuando en el "San Vicente Jazz" de Godoy Cruz con inmenso éxito).
Se ha convertido en el grupo de mis sueños a todo nivel, y es el grupo en el que toda mi vida quise tocar , con los músicos que siempre quise elegir para tocar.
Este 2016 tiene compromisos previstos en todo Chile, Brasil, Alemania, Italia y México, aparte de seguir girando por todo Argentina.
"Se viene mi disco también, que es una asignatura pendiente para mí y el público", aclara, repasando los objetivos que se ha trazado para este año.
- En síntesis, se viene el mejor año de tu vida..
- Estoy pasando un hermoso presente profesional, pero también personal y me hace feliz saber que esto último se trasluce en mi música.
Los círculos se cierran al fin.
- ¿Qué propone tu master class?
- Primero, debo reconocer que gran parte del mérito de estar brindando esta Master Class en Mendoza, es de una empresa de fabricantes de baterías argentinas ("Legend"). Ellos están apoyando la educación musical y realizan un gran despliegue logístico y de producción para que esto se haga realidad.
Tampoco debo dejar de agradecer a Marcelo Camarda y Pepe Cambria (del grupo Parió la choca, por ser gestores y productores de esta posibilidad). En lo que a la master class puntualmente respecta, mi meta es tratar de enaltecer el arte de hacer música con la batería. Arte que comprende un compendio de tradición, presente, y evolución.
-¿Cómo graficarías qué es hacer arte con la batería?
-Hacer música con la batería es un arte que no exime el aspecto técnico, pero va mucho más profundamente en términos conceptuales.
Es un arte muy serio en lo que respecta a la dedicación profesional y a la inversión de horas de estudio y práctica a varios niveles (mucho más aun que una "carrera profesional normal"), pero que para la mayoría de las personas aún no ha sido revelado con la belleza, supremacía y seriedad que conlleva, simplemente porque la mayoría de las personas ha sido educada para otra cosa.
Las verdades salen a la luz de a poco, y esta es una de ellas. Ser músico de los de fuste, es algo muy serio e implica mucha dedicación, compromiso real y seriedad. Y no hablo de protocolos ni acartonamientos.
Ficha
Master class Oscar Giunta
Día y hora: hoy, a las 21.30
Lugar: local "Pop & Roll" (San Martin 991, Godoy Cruz),
Entrada: libre y gratuita (una consumición mínima obligatoria).