La única alegría de la jornada del lunes para los argentinos en Bois de Boulogne llegó del lado femenino.
Porque, tras las derrotas de Juan Mónaco, Carlos Berlocq y Martín Alund, fue Paula Ormaechea la única representante del país en avanzar a la segunda ronda de Roland Garros, gracias a su victoria por 6-3, 4-6 y 6-0 ante la alemana Tatjana Maria en una hora y 41 minutos de juego.
Ormaechea (118° del ranking) fue quien llevó las riendas del duelo ante la alemana (104°), lo que se tradujo en 35 tiros ganadores para la argentina, 18 más que su rival. Claro, la sunchalense fue más irregular en el segundo parcial, lo que derivó en que su rival lograra extender a un tercer set en el cual el paso de la argentina fue arrollador.
El triunfo le permitirá a Ormaechea ingresar por primera vez en su carrera al top 100 cuando finalice el torneo. Sin embargo, en lo inmediato, la mejor argentina de la actualidad tiene la posibilidad de seguir avanzando en el Grand Slam francés. En la próxima instancia su rival será la vencedora del duelo entre Coco Vandeweghe y Yaroslava Shvedova.
El día negro de los varones
Juan Mónaco había llegado con confianza a Roland Garros luego de ganar la última semana el ATP 250 de Düsseldorf. Sin embargo, el envión ganador se desplomó de golpe: el único argentino preclasificado cayó en cinco sets ante el español Daniel Gimeno Traver (49°): 4-6, 4-6, 7-6 (7-4),6-4 y 6-4.
Mónaco arrancó muy prendido y quebró el saque de su rival en el primer game. Y desde entonces el número 17 del mundo dominó el resto del parcial gracias a su servicio (ganó el 82% con su primer saque y el 100% con el segundo) y a la regularidad de sus golpes.
En el segundo las cosas fueron similares: un quiebre temprano del argentino lo puso arriba. Luego Mónaco comandó con su saque y a pesar de que dispuso de una chance de set en el segundo parcial, confirmó en el décimo game su saque y se adelantó 2-0. En todo el set Pico cometió sólo 4 errores no forzados.
El tercer set no tuvo un dominador. Mónaco quedó un quiebre abajo muy rápido pero se recuperó en el séptimo game y estuvo a punto de volver a quebrar en el noveno. Finalmente llegaron el tie break, donde el español fue más certero. En el siguiente parcial, Mónaco recibió otro quiebre prematuro que sería a la larga el único del set. Su rival se mostró casi implacable con el primer saque y Mónaco no pudo recuperar la regularidad de los dos sets iniciales.
En set decisivo Mónaco cedió su saque en el tercer game. Parecía que la película volvería a repetirse. Sin embargo, el argentino quebró en el octavo juego e igualó las cosas. Pero en el game siguiente Gimeno Traver volvió a quebrar y luego mantuvo su saque para quedarse con el partido.
La jornada negra de los argentinos en el cuadro masculino se completó con las derrotas de Carlos Berlocq y Martín Alund. El segundo singlista del equipo de Copa Davis en las últimas series perdió por 6-3, 6-4 y 6-4 ante el estadounidense John Isner.
Desde el inicio del juego quedó claro que el partido se jugaría al ritmo del estadounidense. Isner fue el que más arriesgó con sus tiros y durante varios tramos del comienzo tuvo a Berlocq corriendo por toda la cancha. El oriundo de Carolina del Norte aprovechó una de sus tres chances de quiebre para marcar la ventaja que sería decisiva en el parcial.
En el segundo set, las cosas no variaron demasiado. Fue Isner el que jugó más ofensivamente y gracias a un quiebre en el primer game pudo dominar el parcial.
Parecía que el rumbo del encuentro cambiaría en el tercer set, ya que, Berlocq estuvo dos veces con una ventaja de un break. Sin embargo, en ambas oportunidades Isner se recuperó y luego quebró una vez más al argentino para cerrar el duelo con su saque.
En el primer turno, Martín Alund había caído en su primer partido en Roland Garros. El mendocino (100°) se despidió con una derrota en cuatro sets ante el francés Roger Vasselin (65°): 6-2, 4-6, 6-1 y 6-0. Alund padeció casi siempre con su servicio: jugó 19 puntos de quiebre en contra, de los cuales su rival concretó 8.
