Orlando Terranova logró ayer un hecho histórico en el Rally Dakar al conseguir la primera victoria en Autos para la Argentina. El piloto mendocino del X Raid fue el más rápido en la décima etapa.
Tras ganar, charló con los periodistas que lo aguardaban en el vivac del autódromo de La Rioja.
Sobre la etapa. "Fue una etapa otra vez larga y física. Fuimos todo el tramo junto a Peterhansel y tuvimos mucho polvo en el final. El auto llegó muy bien y nos seguimos alejando de Sousa, porque es el que viene detrás. Es un zorro, que tiene años en el Dakar y espera que nos caigamos".
De lo que viene. "Cada día nos sentimos más cómodos. En lo físico estoy un poco cansado pero con una noche de descanso ya voy a estar bien. Mañana (por hoy) nos toca abrir en Fiambalá y tenemos una gran responsabilidad".
Ganar. "Es una gran felicidad y espero que vengan muchos más triunfos para Argentina. Hay pilotos que están aprendiendo y mejorando. Éste es un deporte muy complejo, en el que cuesta mucho llegar arriba. Hay que andar muchos kilómetros y darse varios golpes".
Qué debe hacer para seguir mejorando. "Siempre hay que mirar a largo plazo. No hay que ser exitista sino constante y aprender de los europeos, que llevan muchos años en esto. Son muy rápidos".
El lamento. "Si no hubiéramos estado tan mal en Perú, estaríamos terceros porque hace varios días que no bajamos del top five".
La dedicatoria. "Era importante ganar una etapa. Ahora hay que seguir igual que antes y afrontar lo que queda que no es poco. Es para mi familia, para Gisella, que me acompaña siempre y es mi sostén; para mi profe Fede Fader, que hizo una preparación excelente; para Pablo (Fiuza) y todo el equipo".
De aquel debut en 2005, en África. "Es un proceso, ¿no? Cuando arrancamos en moto me acuerdo que hicimos todo mal desde el punto de vista organizativo. Con el tiempo uno va aprendiendo y, sin dudas, la llegada a Sudamérica de la carrera no ayudó mucho. Si logramos terminar bien este Dakar va a ser bisagra y a partir de ahí vamos a poder plantear la carrera de otra manera. El objetivo es, si se puede, estar en lo más alto del podio; vamos por buen camino".
En qué cambió. "Lo primero es que uno va aprendiendo a manejar más y la técnica es muy importante. También saber la velocidad de cada sector. Hoy (por ayer) había una parte con mucha piedra y la verdad es que el hecho de levantar y no pasar a la velocidad que venías hace que no pierdas después tres minutos en cambiar un neumático roto. Es la evolución de cualquier piloto pero ganar esta carrera es muy difícil. Peterhansel es un sobrenatural".
Fue como una revancha. "El Dakar pasado fue un golpe producto de una decisión mal tomada sobre una persona que no debería haber estado en el equipo (por su ex navegante, Andy Gridder). A partir de allí se inventaron peleas y golpes que no existieron. Sólo hubo un desequilibrado arriba del auto. Recibí muchos golpes, agaché la cabeza y seguí para adelante y uno sabe lo que puede dar y tiene que aprender".
En su mejor momento. "Este es un deporte de gente muy madura, en edad y experiencia. Yo vengo con menos edad, pero sumando madurez. Por ahí Peterhansel llegará a un nivel desde el que comenzará a bajar y, los jóvenes, a subir o vamos a seguir subiendo. Tener un buen copiloto como Pablo y un Mini con un desarrollo más, no vas a poner más adelante. Pero, sin suerte, esta carrera te lo factura".