Corría el año 2003 y ese tema romántico "La Playa" no paraba de sonar en la radio. Una historia de amor y desencuentro, como tantas que recorren las composiciones de La Oreja de Van Gogh, la banda que hace quince años nació en un San Sebastián, España y que hoy no para de triunfar.
Desde sus comienzos el cálido acento de Amaia Montero llamó la atención en el mundo hispano. Melodías potentes y baladas pegadizas fueron parte de la fórmula para catapultarse en el género pop. Así fue que desde 1998 acapararon la escena española, y su disco "Guapas" (2006) fue el pasaporte para enamorar a Latinoamérica.
Pero al contrario de otros grupos que alcanzaron la popularidad, La Oreja supo sobreponerse a las crisis y tras la salida de Montero en 2007, Pablo Benegas (guitarra), Xabi San Martín (teclados), Álvaro Fuentes (bajo) y Haritz Garde (batería) no perdieron el tiempo y encontraron la voz perfecta para seguir con el proyecto. Así la bella Leire Martínez se sumó a la banda, y la próxima semana pisarán el escenario del auditorio Ángel Bustelo, para presentar el álbum "Primera fila" y regar la noche con grandes éxitos.
-¿Tienen alguna fórmula para trascender y no perder éxito?
- No tenemos ninguna fórmula mágica. Nos gusta dedicarle todo el cariño del mundo a cada canción que componemos. Para nosotros, nuestro tesoro son las canciones. Creemos que son las que han conectado con la gente. Contamos cosas que nos pasan, que nos inquietan y creemos que son cosas que pueden pasarle a cualquiera.
La Oreja de Van Gogh: "Nuestro tesoro son las canciones”
La banda pop española más convocante del momento llega a Mendoza, en el marco de una extensa gira por nuestro país. El jueves, en el Bustelo, presentará “Primera fila”.
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