El coletazo de “los posibles amoríos de Benjamín Vicuña” también tocó en su momento a Natalia Oreiro cuando protagonizó, junto a Vicuña, la poco taquilla novela “Entre Caníbales”.
Los rumores y versiones sobre miradas cómplices entre ambos (sin nada en concreto) no se hicieron esperar y generaron que muchos medios comenzaran a hablar de un supuesto affaire con el chileno, y una crisis entre la actriz y su esposo, el rock star Ricardo Mollo.
Cabe recordar que en este culebrón y en paralelo al escándalo aparecieron los audios de Pampita denunciando las infidelidades del actor chileno sumándose a la supuesta crisis de Oreiro con Mollo, padre de su hijo Merlín Atahualpa, de 4 años.
Acostumbrada a los bemoles mediáticos de la profesión desde muy joven, la actriz prefirió guardar silencio ante los rumores y viajó a Rusia sola.
Sin embargo, a su regreso la foto en distintos medios del líder de Divididos esperándola en el aeropuerto acalló a más de un especulador, y echó por tierra la palabra “crisis”.
Meses después del escándalo, Oreiro y Mollo se muestran más unidos que nunca.
De hecho, como buenos padres, acompañaron a Merlín a un cumpleaños en el barrio de Flores y regresaron en el mismo taxi a la casa que tienen que el Pasaje Santa Rosa, cerca de Plaza Serrano. Como dice Nati en su canción “¡Que digan lo que quieran!”