Una foto de Moria Casán vestida como una glamorosa presidiaria junto al slogan "Trust no bitches, mi amor" ("No confíes en ninguna zorra, mi amorr") es la imagen que los productores de la premiada serie norteamericana "Orange Is The New Black", emitida por el canal de televisión online Netflix, eligieron para promocionar la cuarta temporada de la serie, que se estrena hoy.
Si bien no hay detalles acerca de la participación de la diva argentina en la serie más allá de un spot publicitario que filmó en los Estados Unidos, los incidentes que la jurado del Bailando vivió el año pasado en Paraguay resultaron la excusa perfecta para jugar con su imagen y promocionar esta serie acerca de un grupo de mujeres que atraviesa una condena en una cárcel norteamericana.
Pero eso no es todo: Netflix está decidido a lanzar con todo esta nueva temporada y para ello cuatro de las actrices más importantes de “Orange...” visitaron nuestro país: Selenis Leyva, cuyo personaje Gloria cambiaba cupones de manera ilegal y era maltratada por su pareja; Flaca (Jackie Cruz) estaba de novia con un traficante y vendía en su colegio secundario papeles pintados haciéndolos pasar por ácido hasta que sucedió una fatalidad; Aleida (Elizabeth Rodríguez) y Daya (Dascha Polanco) son madre e hija, ambas en una conflictiva relación que las dejó allí a raíz de su relación con un traficante de drogas.
Todas con su historia, como cada uno de los personajes de “Orange is the New Black”, la serie inspirada en el libro del mismo nombre en el que la autora Piper Kerman relató sus memorias tras pasar un año en prisión. Ya por su cuarto año, si bien la serie gira alrededor de Piper (Taylor Schilling), cada una de las actrices secundarias tiene un lugar destacado cuya historia se va narrando a lo largo de cada temporada, convirtiendo de esta manera al programa en un relato coral.
A su vez, la serie ha ido ganando en credibilidad al retratar a mujeres tan extremas como cotidianas, luchadoras identificables y alejadas de las imposiciones de belleza típicas de la televisión.
Estilo tuvo la oportunidad de charlar en exclusiva en Buenos Aires con ellas. Primero lo hicimos con Elizabeth y Dascha, luego con Selenis y Jackie: una oportunidad única para conocer la intimidad y la trastienda de una de las series más populares de estos días.
Dascha Polanco y Elizabeth Rodríguez
–En los últimos Grammys hablaron de la diversidad como parte del mensaje de la serie. ¿Cómo sienten esa responsabilidad y qué impacto genera en la industria?
Dascha: –La responsabilidad está en seguir trabajando y que a cada mujer que me toque hacer la desarrolle tan bien como pueda. El problema es que Norteamérica es de los blancos y los afroamericanos, los latinos somos los extraterrestres...
Elizabeth: –Para ellos somos "others", los otros, y ahí entra todo el mundo: el chino, el indio, todos somos "los otros" como un grupo...
Creo que este programa ha comenzado a provocar esta conversación de por qué no hay igualdad para todas las culturas...
D: –Es lo mismo con el gay o el transexual: si eres una persona no importa lo que seas, es como decir "Ay no la soporto porque es transexual"... ¡No la soportes si quieres, pero por otras cosas!
E: –¡Yo no te soporto a ti y no tiene nada que ver con todo eso! (risas) En "Fear the Walking Dead" también, me dieron un papel en una historia de inmigrantes latinos y todos me preguntaban cómo me sentía haciendo el papel de latina... ¡Yo no hago de latina, hago de madre, de enfermera...! Al que viene de Inglaterra nadie le pregunta cómo se siente siendo inglés haciendo de americano... Puedes hacer de madre o loca y tener un acento australiano y les fascina... A nosotras nos dicen "Ay me fascina el acento latino en las partes que hablan español, pero pueden hacer un español más neutro?" ¿¡Y tú qué sabes cuál es el neutro si no conoces el idioma!?
D: –No es lo mismo un cubano y un argentino, y si seguimos expresando eso en Estados Unidos, tarde o temprano se va a ver como lo vemos nosotros... Yo me presenté a campañas de belleza y no querían latinos porque es un "mercado difícil"...
E: –Tenemos que unirnos, porque el concierto de latinos que va a las películas y ve series es altísimo dentro de las cosas que se hacen...
–¿Cómo es el trabajo con Jenji Kohan, la creadora del show? Porque los papeles parecen hechos a medida...
E: –¡Ojito con lo que dices que yo no soy nada como mi personaje! (risas)... Creo que no en un principio, pero luego van de acuerdo a la esencia de cada actriz... Al conocer a la actriz y la manera en que interpreta al personaje pueden acercarlo a como mejor les sienta, conocen los puntos fuertes y los débiles... Pasó con la actriz que hace de "Crazy eyes"... La llevaron a una audición para otro papel pero cuando vieron lo que podía hacer sólo con los ojos ahí lo empezaron a desarrollar.
–¿Cómo cambió su vida a partir de la repercusión de la serie?
D: –Uhh muchísimo... La primera temporada no estábamos con contrato, tenía que hacer otras cosas, tomar cualquier papel que saliera y después... Como la gente pudo ver toda la serie sin esperar a la otra semana para cada capítulo, ya la misma primera semana en que se estrenó me hablaban en el supermercado, en los restaurantes, por primera vez en veinte años de carrera.
Yo no registro todavía... Vengo a Argentina y hay gente que sabe tu nombre, tu apodo, que te recibe con esa conexión... Y después vas caminando por la cuadra de tu casa y hay gente que te saluda y no estás segura de si los conocés de antes o si es por la serie...
E: –Hace poco yo estaba en un restaurante con amigas, pedí servicio y el camarero me dijo: "El bartender te quiere dar un mensaje", y yo "¿¿qué??", es que estaba buenísimo, mis amigas se reían, y al final sólo era para decirme que le gustaba la serie... ¡Qué decepción!
D: –Yo de chica pensaba en París y no me lo imaginaba... Cuando fui por primera vez a Europa hace dos años estaba en la Torre Eiffel y me reconocieron, me decían (hace como que le hablan en francés) "Oi, yiou, gueglu..." y yo "Ah sí claro encantada...", no entendía nada.
Lo tomamos con humildad pero estamos muy orgullosas de ser parte de esto.
Selenis Leiva y Jackie Cruz
–En una entrevista reciente Taylor Schilling (Piper en la serie) dijo que más allá de todas las historias duras que se cuentan, la serie es sobre el amor...
S: –Mmm.. Sobre el amor... No sé si estoy de acuerdo, pero no me sorprende que Taylor diga eso... (risas) Yo creo que se trata acerca de sobrevivir, de lo que uno hace para sobrevivir. Cuando pienso en Orange, en Gloria, en Flaca, pienso que están tratando de sobrevivir...
J: –Yo también... Cuando conocí a Flaca, mi personaje, la vi totalmente diferente a lo que era. Ella se puso un tatuaje muy hardcore pero en realidad no es así, trataba de sobrevivir en un sitio donde hay mucho peligro.
–¿Y cómo se sienten viéndose en personajes tan extremos?
S: –A mí me fascina. Al principio fue un poco raro verme en la televisión así, sin maquillaje... Pensaba "Dios, no me van a contratar para ningún otro lado jamás". Porque una entra, se quita el maquillaje y se te ponen los poros más grandes, todos los defectos que te puedas imaginar.
Pero qué rico, ¿no? Porque lo que termina resaltando es tu trabajo, y cuando eres mujer en esta industria, ser respetada por el trabajo... eso es lo que importa. Prefiero eso, que me digan me hiciste reír, llorar...
–¿Cuál creen que es el público de la serie?
J: –De todo, creo que cada uno se conecta con un personaje diferente... Flaca por ejemplo no es un estereotipo de chica latina para nada.
Le gustan los Smiths, es sensible, habla inglés, como yo, y pienso que muchos latinos se ven por primera vez en televisión como realmente son. Para mí era imposible, un sueño, por mucho tiempo no tuvimos esa chance, ahora estamos rompiendo barreras, tenemos una audiencia grande...
S: –Son historias tan humanas, de una manera tan real, sin perfección... La gente se cansa de tanta perfección, porque si no das esa imagen no conectas...
–¿Qué tipo de trabajo hicieron para dar con el papel?
S: –Yo no sabía qué me esperaba, cuando me llamaron fue para hacer de Aleida, hice la audición y luego me dijeron "se lo dimos a otra persona pero te vamos a dar a Gloria Mendoza, que va a estar en dos o tres capítulos", y al final estuvo mucho más. Cuando estaba en la universidad fui a la cárcel y trabajé con muchas personas, jóvenes, mayores que estuvieron dentro por años, y me conmovió esa experiencia.
No te olvidas de ese sonido, ese olor, y lo que sientes cuando te cierran esa puerta detrás tuyo... El aire cambia, sentía que no podía respirar, ¿sabes? Entonces pienso en lo que sentí en esos momentos y lo traigo a Gloria. Gloria está sufriendo no sólo por lo que le pasa sino por el ambiente, no soporta estar en esas paredes. Yo como actriz quiero estar en esa cárcel por siempre, pero la Gloria no... (risas)
–¿Y cómo creen que impacta en lo social esa representación de diversidades?
S: –La historia de Sophia, que interpreta Laverne Cox, es muy importante para mí... Laverne fuera de la serie es activista... Yo tengo una hermana transgénero que es un tesoro, entonces cuando vi a Laverne le dije: "Oye, te voy a estar mirando porque le vas a dar voz a algo muy importante". Ella me dijo "Sí, lo sé".
Entonces hablamos de mi hermana, y creo que esto ha sido una de las cosas más lindas que ha salido, porque nunca vi en televisión algo así, mi hermana ha pasado años sin verse reflejada, ni hablaban de ese tema. Entonces que sea algo que se está hablando ya es importante...
J: –Te sientes parte de un programa que está rompiendo barreras en todo tipo de mujeres. Yo misma he aprendido, a veces juzgaba y ahora lo veo todo diferente, conoces la historia detrás de una persona y la entiendes mejor. Hasta a Flaca juzgaba, aprendí mucho. Me ha cambiado como persona a mí también...
S: –Lo que ha pasado es un sueño. Meryl Streep gritándonos en los Grammys "¡Quiero estar en la cárcel con ustedes!"... Yo me crié en el Bronx y vi muchas madres solteras luchando por sus hijos, eran fuertes, daban miedo, pero al final cuando te conocían eran las más dulces del mundo y con un corazón de oro. Yo me dije, "con este papel quiero homenajear a todas esas mujeres"... Esa es Gloria.