Decepción y escasa sorpresa fueron puntos comunes entre los opositores tras el mensaje de Francisco Pérez, a quien le criticaron "la pobreza" de sus palabras, la "ausencia de contenido", la enumeración de hechos "importantes pero menores" en lugar de detallar grandes obras y la "falta de visión de futuro" en sus anuncios.
Los cuestionamientos, como se ve, fueron varios. Sobre calidad educativa, "nadie habla de que los alumnos no pueden repetir", se escuchó, frente a los números positivos que entregó Pérez; sobre la cifra de viviendas, "se contemplan las ampliaciones y no sólo las casas nuevas". Pero los reproches mayores fueron a la política de seguridad y a las finanzas, tema que la UCR usó para contraatacar la embestida del mandatario, que les endilgó la falta de presupuesto.
"No puede culparnos. Si él lo quiere lo tiene, pero sin endeudamiento", dijo el jefe de diputados radicales Néstor Parés, añadiendo que "no se le puede dar un cheque en blanco porque el Gobierno puede caer en la usura, como sucedió el año pasado". En esto, su par Martín Kerchner recordó que en setiembre de 2013 Mendoza tomó letras que pagó en diciembre "con más de $ 30 millones en intereses y comisiones". Por eso, Alfredo Cornejo, a quien apuntó Pérez en su discurso, resaltó que el mandatario "busca gastar como se le dé la gana", justificando así la negativa radical a autorizar nueva deuda.
Los contrataques no cesaron. "Pérez presentó un presupuesto mentiroso porque ni siquiera contempló la inflación real", señaló la senadora nacional Laura Montero, dado que la propuesta oficial marcó sólo 10% de inflación.
Otras fuerzas también reflejaron el tema. "No es responsabilidad de la oposición la falta de presupesto, hubo propuestas alternativas", dijo el macrista Gustavo Cairo, mientras que la Izquierda se preocupó por la obsesión de endeudarse. "Si busca pagar más deuda, es que está dispuesto a arriesgar el bienestar de los trabajadores", denunció Martín Dalmau, del PO.
En Seguridad, Pérez avisó que enviará el proyecto para identificar motociclistas. Los demócratas se ofuscaron porque no contempló un proyecto presentado en 2008 por el ex senador Carlos Aguinaga y prometieron desarchivarlo. "Muchos no hubieran muerto a manos de motochorros de haberse aprobado ese proyecto", dijo el ganso Rómulo Leonardi.
Por su parte el massista Daniel Cassia también recordó que "hay otros proyectos que esperan tratamiento", y citó uno propio de hace 10 años sobre el Servicio Civil Obligatorio, atendiendo a que Pérez ha dicho que "antes que militar, es preferible un servicio civil".
Pérez dijo que quería debatir la coparticipación, tanto a nivel nacional como local, y tuvo respuesta casi inmediata. Sobre lo nacional, el Gobernador reconoció que "hay 20 años de demora" en los reclamos de las provincias.
La posibilidad de reactivarlos no fue mal vista por los opositores, aunque para ellos Pérez no ha dado muestras de defender los intereses mendocinos. "Antes de hacerse el bravucón en la Asamblea, debería pensar en defender los intereses de Mendoza en la Nación", lanzó Cornejo. Otros radicales coincidieron. "Agacha la cabeza ante la presidenta Cristina Fernández", dijo Montero. "No discute el federalismo día a día, no reclama por YPF o por temas eléctricos", recalcó el diputado nacional Enrique Vaquié.
Por otro lado, el diputado nacional del PD Roberto Pradines consideró que "pensar que en los dos años que le quedan al Gobierno se puede reformar la coparticipación es una quimera".
Algunos tomaron la idea de Pérez de modificar la coparticipación municipal sólo como una advertencia, en particular al "opositor" Godoy Cruz. Otros hasta consideraron que podría haber conflictos entre comunas amigas. "Podría suceder", dijo el senador radical Gerardo Del Río, oriundo de Rivadavia, departamento perjudicado por la actual distribución.
Vaquié intentó salvar discrepancias. "Empezar diciendo que hay algunos que reciben más y que los quiere bajar, no es buen comienzo", dijo Vaquié.