Se aguarda que los próximos meses sean importantes para los árboles de la provincia y que ese valioso e inconmensurable patrimonio verde que hace posible la vida en el territorio, pueda ser colocado en una mejor posición de cara al futuro.
Puede resultar muy optimista tal descripción inicial de esta nota editorial, pero queremos creer que todos -autoridades actuales, las próximas y el ciudadano- estarán de acuerdo en hacer los mayores esfuerzos para asegurar una mejor situación de nuestros árboles.
Nos basamos en el anuncio de que a partir de octubre próximo comenzará a realizarse en el área metropolitana, es decir dentro de la jurisdicción de los siete municipios que la componen, un censo del arbolado público.
Es el ámbito de lo que también se conoce como Unicipio, donde está concentrada la mayor masa de forestales de Mendoza.
El operativo se llama “Sistema integrado de información y recuperación del arbolado urbano en el área metropolitana de Mendoza”, que permitiría saber cuál es el estado de los ejemplares con los que cuenta gran parte de nuestro suelo.
Para ejecutar el proyecto a la licitación convocada se presentaron unas 30 empresas, de la cuales quedaron seis en camino, que en el mes en curso deberán presentar sus propuestas de acción.
Si se cumple la meta de que antes de que concluya el próximo verano el censo estará terminado, se podrá entonces saber a ciencia cierta cuál es el panorama forestal, o lo que es lo mismo conocer cuántos árboles hay en buen estado, cuántos se encuentran enfermos o en peligro de caerse y cómo se debe encarar la forestación y la reforestación de ejemplares para no perder la cobertura verde que hoy tenemos.
Asimismo podrá disponerse de un criterio común que tienda a unificar las especies que deben ser colocadas de ahora en más, pensando en el árbol más adecuado para el Gran Mendoza, que es el escenario donde se librará esta campaña por la defensa y protección de nuestros aliados vegetales.
También en forma paralela deberá acelerarse la recuperación de los viveros provinciales, bastante alicaídos en los últimos tiempos, y de dónde tendrán que salir las plantas para efectuar los replantes.
En ese sentido tendrá que haber una vigorosa acción por parte de la Secretaría de Ambiente para recuperar los viveros que se perdieron o que están con muy baja producción, y lo mismo deberán hacer los municipios con estas instalaciones.
Algunos de los operativos del censo general podrán contar con el aporte de trabajos ya realizados, como por ejemplo el cumplido por la Municipalidad de Godoy Cruz, que ya mensuró poseer 90.055 forestales de 125 especies. De acuerdo a este informe, 75% del arbolado en Godoy Cruz está distribuido en 10 especies principales.
Asimismo, otros municipios del Gran Mendoza ya vienen trabajando por su cuenta en censos municipales, lo que podrá contribuir a la radiografía total que se piensa realizar.
En ese sentido, Capital registró 46.000 árboles en su propia medición.
Cuando los resultados estén a la vista de los especialistas, vendrá el tiempo de las decisiones para sacar lo que no sirve y rápidamente reponer para reemplazar lo que se ha retirado.
En síntesis, este medio que siempre ha bregado por el árbol espera que el censo sea un buen punto de partida hacia una política acertada del manejo del arbolado público, como necesita una provincia semiárida como Mendoza.
Es una oportunidad única para afianzar y proyectar aún más la ciudad bosque que tenemos como característica ambiental más destacada.