Faltan solo 7 días para el primer día de septiembre y al cierre de esta edición, el decreto por el cual se derogaban las retenciones para el sector vitivinícola por ahora brilla por su ausencia.
Si bien representantes de Coviar se reunieron con el gobierno nacional esta semana y trajeron la ratificación de la promesa hecha por el ministro de Economía Sergio Massa, lo cierto es que por lo bajo, hay dudas.
Las cuentas del gobierno están debilitadas, algunos analistas estiman la situación como crítica. A ello se le suma el pedido de ajuste del FMI: incremento de tarifas de energía, moderar los salarios del sector público, contener las jubilaciones, entre otras medidas exigidas para recortar el gasto. En este contexto, que el gobierno pierda una fuente de ingresos, aún pequeña, para el resultado final, plantea dudas.
Si bien el anuncio de Massa en La Rural de Palermo en julio fue celebrado por el sector. No es la primera vez que una promesa de la Nación genera expectativas para luego quedar en nada. Vale recordar que en noviembre de 2022, en el INTA Luján, Massa había prometido un dólar diferencial que nunca se pudo poner en marcha. Luego para la vendimia, durante el desayuno de Coviar, anunció el dólar para economías regionales pero también fracasó. Es que los mecanismos impuestos para participar del programa hicieron que menos de 20 bodegas pudieran exportar con esas condiciones.
Datos del INV muestran que la quita de las retenciones para la vitivinicultura, solo le “costaría” a la Nación 30 millones de dólares al año. Es esta la razón por la que los vitivinícolas y referentes del sector se esperanzan en conseguir la publicación de la norma en el boletín oficial. “Es muy poco para la caja del gobierno”, dicen.
El tema es saber si en las actuales condiciones, que difieren de las de julio, cuando se anunció este beneficio para esta y otras economías regionales, el gobierno podrá cumplir con lo prometido.
La quita de las retenciones es un reclamo histórico del sector, que hoy enfrenta una caída de sus exportaciones del 24,5% para los vinos fraccionados y del 41,8% para los vinos a granel. En tanto, el mosto también está pasando por un mal momento con una baja del 55,8%. A la luz de estos números, mejorar la ecuación y lograr colocar vino en el exterior, puede ser una salida.