Algunos datos positivos se empiezan a conocer sobre actividad económica. La esperanza sobre la tendencia.
El camino iniciado por la nueva gestión de Gobierno Nacional, hace 9 meses, no es precisamente sencillo. La situación heredada incluyó un catastrófico déficit fiscal de 5 puntos del PBI, inflación del 12% mensual, y en general desorden, mucho desorden kirchnerista. El gobierno nacional empezó por un ajuste fiscal fuerte, como señal indubitable de giro hacia la racionalidad. Esta medida pegó en la actividad económica, porque siempre al principio se siente. Sin embargo, los últimos datos del INDEC en materia de producción industrial manufacturera y sector construcción vienen mostrando algunos indicios de mejoría.
De esta forma, con datos de julio 2024 (último disponible), el índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero), en la serie desestacionalizada, muestra una variación positiva de 6,9% respecto al mes anterior, lo que no deja de ser alentador. Los economistas sostienen, que cuando el mes contra mes empieza a ser positivo en los índices de actividad, la cosa empieza a mejorar.
Lo mismo sucede con la construcción: en julio de 2024, el índice de la serie desestacionalizada del INDEC muestra una variación positiva de 8,0% respecto al mes anterior, dato de extrema relevancia, dado el efecto multiplicador de la “industria del ladrillo”. Inclusive, en este sector, julio no es el primer positivo del año, ya van cuatro meses consecutivos creciendo, lo que no es poca cosa, dada la fuerte caída que tuvo la economía en el primer semestre, por el impostergable ajuste fiscal.
Con esto no estamos diciendo que la economía esté floreciendo, sería necio de nuestra parte no reconocer el impacto del ajuste nacional, necesario pero doloroso. Sin embargo, estos datos de actividad económica permiten presagiar que la macro nacional al fin estaría empezando a dar la vuelta, es decir, a reactivarse, si bien aún levemente.
Y acá reiteramos que Mendoza muestra el camino a Nación del rumbo a seguir, nosotros hace 9 años heredamos una situación fiscal parecida, desquiciada, por parte del kirchnerismo local y el primer año fue duro, hubo que ajustar, y la economía local lo sintió, quitar gasto público excedente al principio golpea en la demanda agregada, es de manual. Pero una vez que las variables fiscales se acomodan, el resto del sistema va mejorando, cambia la confianza, el humor, ya que el orden macro es fundamental en cualquier economía, sea regional o nacional.
En síntesis, y si bien aún hay ciertos nubarrones por el lado cambiario (que el gobierno nacional deberá despejar), pareciera que el esfuerzo fiscal, al estilo Modo Mendoza, ha servido para algo y la actividad económica del país estaría empezando a recuperarse, primero por el lado de la producción fabril y la construcción, y seguramente en poco tiempo también lo hará por el lado del consumo masivo. El crédito se está recuperando, y la inflación (4% mensual) ya es bastante menos de la heredada (12% mensual). El camino para abandonar el populismo no es un lecho de rosas, está plagado de espinas, y alguien tiene que hacer el trabajo de ir sacándolas, una por una, aunque duelan. Pero hay que mantener la esperanza, en la medida que se siga recuperando orden macro, la economía va a renacer.
* El autor es senador provincial. Presidente Provisional del Senado.