En este libro del empresario Antonio Boustani, donde se narran brevemente los orígenes de una tradicional familia del Líbano -los Boustani o Bestani- con más de quinientos años de historia y su posterior arribo a la Argentina, a fines del siglo XIX, se narra también su rica trayectoria empresarial a lo largo de sesenta años en la industria alimenticia. A la fecha, la familia cuenta con más de 130 años de compromiso con los procesos de desarrollo productivo del país.
El autor aspira con el mismo, a servir como estímulo e inspiración al empresario PyMe de la Argentina, protagonista y actor central de un necesario e impostergable proceso de transformación del país.
Se trata pues, de un mensaje realista porque repasa las vicisitudes atravesadas en su actividad industrial en una Argentina zigzagueante en el desarrollo económico e institucional, pero al mismo tiempo, subyace un mensaje optimista, a partir de las experiencias transitadas en su fructífero recorrido como empresario PyMe.
En efecto, el autor destaca que, en las presentes circunstancias, el país se encuentra frente a un cambio disruptivo -que bien puede interpretarse como un cambio de época-, en la medida en que involucra el compromiso de las actuales autoridades nacionales de enfrentar, de una buena vez, las continuas crisis económicas originadas en el recurrente déficit fiscal y la incontrolable inflación.
Frente a esta coyuntura -que es excepcional, señala Boustani- los empresarios PyMes no deben soslayar su responsabilidad como tales, ni tampoco desaprovechar la oportunidad.
Como miembro fundador del “Movimiento Nacional PyMe” (MoNaPy) -de carácter federal y apartidario que nuclea a empresarios PyMes de todo el país-, destaca otra mirada sobre cómo debe funcionar la economía argentina, sustentando la misma en reconocer a las PyMes -en tanto actores centrales- como depositarias de la responsabilidad de dinamizar el crecimiento y desarrollo del país.
Es que las PyMes han sido el motor de una Argentina próspera; y es en ellas en las que se cifra la posibilidad de recuperar a esa histórica clase media que fue -y aún lo sigue siendo- el orgullo y el diferencial decisivo de nuestro país; un pasaje sin retorno a la riqueza argentina.
Siendo responsables estas empresas de aportar más del 42 % del PBI argentino y el 75 % del empleo privado registrado, constituyen, en definitiva, la respuesta que demanda la hora actual.
Sin embargo -señala el autor- estas empresas han sido invisibilizadas durante cuarenta años por los diferentes gobiernos. De hecho, en estas últimas cuatro décadas, han sido sistemáticamente marginadas de todas las políticas económicas nacionales.
Por otra parte, resulta una falacia -en la perspectiva de Boustani- afirmar que estas empresas se benefician por derrame, es decir, que las ventajas que se les ofrecen a las grandes compañías las alcanzan, o que el solo equilibrio fiscal las promueve. Y si bien recientemente se han dado pasos en la dirección de apuntalarlas, son todavía insuficientes porque, así como el equilibrio fiscal es hoy una política de Estado para el gobierno, entiende que las PyMes también deben constituir una política de Estado, dado que de ellas depende mayoritariamente la estructura económica productiva y social del país. Por este mismo motivo, pueden llegar también a contribuir masivamente al equilibrio fiscal, a través del aumento de las contribuciones.
En efecto, en el marco de una nueva “ley integral PyMe”, será posible hacer efectiva la responsabilidad social empresaria por parte de las PyMes, en tanto que estarán así en condiciones de asumir el compromiso de generar nuevos empleos, de dar capacitación a su personal y de resolver la informalidad laboral y tributaria, todo lo cual se verá reflejado en un incremento de los recursos del fisco. Habrá, de hecho, una mayor recaudación por parte del Estado, lo que contribuirá al objetivo central del gobierno: el equilibrio fiscal.
La hora actual demanda decisiones políticas firmes -observa Boustani- que involucren, además de la estabilidad macroeconómica, definiciones claras y definidas hacia las PyMes como una política de Estado.
Un capítulo especial del libro es el que relata la historia de un pueblo del interior de la provincia de Santa Fe (Moisés Ville) y una PyMe allí instalada porque con ello, el autor expone un ejemplo -como caso testigo- que prueba que el desarrollo del país será consecuencia del crecimiento de las PyMes que se encuentran diseminadas en toda la geografía argentina, en tanto que Moisés Ville había languidecido como consecuencia del cierre de esa planta industrial y su reactivación permitió que se revirtiera la emigración de sus habitantes y floreciera nuevamente la economía general del mismo.
Otro capítulo trata sobre la importancia de desarrollar instrumentos financieros orientados a la creación de un mercado de capitales para el universo de empresas PyMes, citando en particular la emisión de obligaciones negociables y la constitución de fideicomisos financieros.
Un aspecto de singular relevancia para el autor -en el contexto general del libro- es el abordaje de un nuevo concepto de regionalización del país, donde la territorialidad de las PyMes y su interacción con las economías regionales permite vislumbrar la posibilidad de hacer efectivo el contenido del artículo 124° de la Constitución nacional, que habilita a las provincias a impulsar procesos de regionalización orientados al desarrollo.
Un tema no menor que trata el libro, es la importancia de encarar un cambio en la estructura organizacional de las PyMes, asumiendo el empresario su responsabilidad en adaptar la cultura empresarial al nuevo escenario económico y cultural.
No podía estar ausente entre los contenidos de este libro la revolución educativa, porque los cambios tecnológicos generan impactos exponenciales no solo en las dimensiones social y cultural, sino especialmente, en los ámbitos productivo y laboral, del mismo modo que el uso de la inteligencia artificial (IA) en las empresas, relatando la experiencia concreta de una empresa PyMe y la aplicación de la IA en sus actividades.
Un concepto que atraviesa la mirada del autor en su texto es la importancia de simplificar al máximo los trámites burocráticos, de modo que permitan impulsar la creación de nuevas empresas para la creación de riqueza y empleo.
En suma, y tal como señalamos en esta reseña, el concepto central que plantea el autor -y en el que gira todo su andamiaje de propuestas- es el de definir una política de Estado para las PyMes, y en consonancia con el mismo, la necesidad de crear un “Sistema PyMe”, que abarque -en forma integral a través de una nueva ley- las especificidades de estas empresas en materia laboral, tributaria, financiera y de gestión.
* El autor es profesor universitario.