Un año después: por qué el balance de Milei supera las expectativas

Este primer año ha sido un período de logros inesperados y consolidación política para Milei. Sin embargo, el verdadero desafío radica en convertir este momento favorable en un proyecto sostenible que no solo estabilice el presente, sino que también ofrezca una visión de futuro para el país.

Un año después: por qué el balance de Milei supera las expectativas
Un año después: por qué el balance de Milei supera las expectativas. Ilustración: Mariano Vior - IG: @marianovior

Cuando Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023, Argentina estaba sumida en una enorme crisis económica, social y de representación. La inflación crecía fuera de control y las expectativas de hiperinflación alcanzaban el 85% según las encuestas mensuales que realizamos en Poliarquía.  El sistema político se encontraba desgastado tras décadas de grieta y desencanto ciudadano. Milei llegó al poder con un mensaje disruptivo, pero sin estructura política tradicional, sin gobernadores aliados, sin territorio, sin Congreso, sin sindicatos, sin Iglesia y sin el respaldo del establishment económico. Su victoria representó una apuesta incierta tanto para los votantes como para los analistas. Hoy, un año después, se puede que todo no marcha de acuerdo al plan (como le gusta sostener a los miembros del gobierno), sino que va mejor de lo que se hubieran imaginado.

Lo que parecía una promesa de difícil implementación —un severo ajuste fiscal en manos de un presidente institucionalmente muy débil— se convirtió en un hecho. Se evitó una hiperinflación y las expectativas inflacionarias de la población registran este mes el mejor valor en 20 años. El gobierno alcanzó un superávit fiscal, demostrando una capacidad técnica y política que muchos consideraban inalcanzable para un outsider sin experiencia de gestión. Este logro fue clave para disipar el miedo de los mercados y frenar la espiral inflacionaria que amenazaba con llevar al país a una nueva crisis.

En términos políticos, el acto del 9 de julio marcó un hito simbólico. La imagen de Milei rodeado por 20 gobernadores y un ex presidente fue un mensaje claro de que su liderazgo había logrado consolidarse en un sistema político inicialmente hostil a su figura. A pesar de no contar con una estructura partidaria tradicional, Milei ha sabido construir relaciones que lo posicionan como un actor relevante, incluso entre aquellos sectores que inicialmente se mostraban escépticos.

Sin embargo, no todo es positivo. Su estilo de liderazgo, marcado por el personalismo, la agresión, el desapego institucional y una retórica polarizadora y populista, genera inquietud sobre el fortalecimiento de las instituciones democráticas. No todo el deterioro institucional es atribuible al gobierno, las fuerzas opositoras han estallado en pedazos. Juntos por el Cambio ha desaparecido, hay crisis y enfrentamientos al interior del PRO, el radicalismo, el peronismo y el kirchnerismo.

De cara a las elecciones de 2025, hay  cuatro claves que definirán el panorama. En primer lugar, la tendencia que marquen los precios.  El descenso de la inflación no solo consolidará su imagen, sino que le permitirá decir que cumplió con su principal promesa electoral. En segundo lugar, la persistencia y vigencia del discurso anticasta. En tercero,  la fragmentación, falta de renovación y de identidad  de la oposición, que de mantenerse será un factor a su favor para garantizar su predominio electoral. Finalmente, el nivel de recuperación de la actividad económica. Milei pareciera contar ya con los primeros tres elementos jugando a su favor. Si además se da un proceso de crecimiento de la economía y los salarios, el oficialismo hará una muy buena elección a nivel nacional.

En resumen, este primer año ha sido un período de logros inesperados y consolidación política para Milei. Sin embargo, el verdadero desafío radica en convertir este momento favorable en un proyecto sostenible que no solo estabilice el presente, sino que también ofrezca una visión de futuro para el país. Las elecciones de 2025 serán el próximo gran examen, y las claves para superarlo ya están sobre la mesa.

*El autor es analista político y presidente de Poliarquía Consultores

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA