El libro Tras las huellas de los Pueyrredón, recientemente publicado, es un diario de viaje que sumerge al lector en la tierra de origen de Juan Martín Pueyrredón y Labroucherie, fundador del apellido en el río de la Plata. Desandar sus pasos, atravesar el océano Atlántico y volver a Issor fue un desafío de sus descendientes. En esa localidad francesa de la zona de Bearne nació y vivió el ancestro de esta tradicional familia afincada en Argentina desde hace más de 260 años. El 5 de febrero de 1764 llegó Juan Martín a Buenos Aires. La creación del Virreinato del río de la Plata en 1776 abrió nuevas posibilidades. El Reglamento para el Comercio Libre y la creación de la Aduana de Buenos Aires fueron medidas que beneficiaron a la casa de exportación que había creado Juan Martín en conexión con uno de sus hermanos en Cádiz.
Marcos y Marigela Pueyrredón, autores de los textos, definen a la obra como un libro “vivo”, “una experiencia interactiva y dinámica”. Existe una convocatoria para que otros miembros de la familia, investigadores o lectores puedan sumar relatos, artículos o testimonios. Los aportes se pueden incorporar o leer ingresando con un Qr o desde el sitio pueyrredon.com, citados en las últimas páginas de la obra. El diario de viaje está compuesto por cuatro relatos. La trama particular de cada uno permite una lectura independiente.
Por otra parte, el autor del prólogo es el reconocido periodista y escritor Roberto Elissalde que ha sido, para los autores, una suerte de “oráculo”. Les ha señalado los contextos históricos necesarios para comprender las dinámicas temporales y espaciales de la trayectoria de los Pueyrredón. El prologuista, además, es el actual vicepresidente del Instituto Nacional Sanmartiniano y quien obsequió esta obra a la centenaria Junta de Estudios Históricos de Mendoza de la cual es miembro correspondiente.
A propósito de este dato es oportuno recordar que el director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Martín de Pueyrredón (hijo), fue gran colaborador de José de San Martín desde Buenos Aires, apoyo político y material fundamental para llevar adelante la gesta emancipadora. Esta confianza depositada en la obra ciclópea del Libertador puede ser un ejemplo del concepto “los Pueyrredón somos vencedores de imposibles” según comenta Marcos. Esa frase que se fue repitiendo de generación en generación, sintetiza un “espíritu indomable y la resiliencia” que ha caracterizado a la familia, según sus miembros.
El tiempo cósmico (físico, objetivo) y tiempo vivido (subjetivo) se interrelacionan en la experiencia humana (Garrido Maturano, 2010). En las tramas de las historias familiares a esas dos dimensiones temporales se suman la afectiva y la transmisión generacional. En el libro comentado se vislumbran estos componentes en diferentes escalas.
José Hernández, heredero de tradiciones por línea materna y paterna
El día de la tradición se celebra desde el año 1939. Se estableció en homenaje al nacimiento de José Hernández, autor del Martín Fierro, ocurrido el 10 de noviembre de 1834, en la Chacra Pueyrredón donde hoy un museo lleva su nombre, ubicado en el Partido de General San Martín, Buenos Aires. Era hijo de Rafael Hernández y de Isabel Pueyrredón; bisnieto del francés que se instaló en el río de la Plata en 1764; sobrino segundo del director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata que apoyó la gesta libertadora sanmartiniana; y primo segundo del destacado pintor y arquitecto Prilidiano Pueyrredón. Este último inmortalizó en sus retratos a Manuelita Rosas y a su propio padre Juan Martín, el referido director supremo.
José Hernández escribió el Martín Fierro a partir de sus conocimientos y, especialmente, de sus vivencias como gaucho. Debido a una afección que padeció de niño, por prescripción médica debió cambiar de clima. Se mudó al campo donde acompañó a su padre en las tareas rurales. Esta experiencia paterna le brindó los elementos para escribir una de las obras cumbre de la literatura gauchesca.
Su hermano Rafael, en una síntesis biográfica expresaba: “se hizo gaucho, aprendió a jinetear, tomo parte en varios entreveros, rechazando malones de los indios Pampas, asistió a las volteadas y presenció aquellos grandes trabajos que su padre ejecutaba, y de que hoy no se tiene idea, esta es la base de los profundos conocimientos de la vida gaucha y su amor al paisano, que desplegó en todos sus actos. Ved ahí, por ambas líneas, el génesis patriótico y gauchesco fundido en Martín Fierro”.
Pueyrredón es un apellido francés que proviene del latín y significa “pequeña colina redonda” como una de las tantas que caminó Juan Martín antes de partir de Issor. Hoy es un pueblo vasco francés que parece haberse detenido en el tiempo, mientras del otro lado del Atlántico la descendencia de uno de los hijos de esa tierra, a lo largo de tres siglos, contribuyó a labrar tradiciones e historia en un nuevo país.
* La autora es historiadora, escritora y docente.