Hace semanas se discute en nuestra provincia la paritaria de las y los trabajadores de la salud. Lamentablemente, debemos encontrarnos, una vez más, con la falta de reconocimiento de sus derechos, labor y esfuerzo.
En una primera reunión, el gobierno de Mendoza ofreció un incremento salarial del 5%, que luego de una catarata de críticas, en una segunda instancia, se buscó acordar por un 9%.
Esto se sumaría al acuerdo ya realizado, consistente en un incremento de 7% en marzo y julio y de 6% en octubre, junto con la suma de 54 mil pesos en doce cuotas.
Es de resaltar que de ninguna forma, en primer lugar, el monto ofrecido alcanza para sostener gastos en el marco de la situación socio económico que atraviesa nuestra provincia.
Pero además, es poco comprensible el trato que reciben las y los trabajadores de la salud atravesando una pandemia que los ha tenido días enteros, guardias, horas extras, batallando contra el virus, salvando vidas, despidiendo a compañeros de trabajo y dando todo por cada nuevo contagio.
Deben saber quienes se sientan en las mesas de negociación que el reconocimiento a todas y todos ellos, no basta con hacerlo mediante aplausos o agradecimientos públicos: el reconocimiento de su labor debe contemplar salarialmente su trabajo.
No se trata de ninguna dádiva, ni de premios, es el derecho que le asiste a cada hombre y mujer de que su trabajo sea adecuadamente pagado.
En ese orden de ideas, entendemos que la pandemia por COVID-19 vino a resaltar el trabajo que día a día se realiza en el sistema de salud mendocino. Este maldito virus permitió que todos conocieran cuál y cómo realizan su trabajo, el esfuerzo y la dedicación comprometida.
Así como no podemos admitir que ningún trabajador no cuente con los ingresos suficientes para abastecerse a sí y a su familia, menos podemos hacerlo hoy con las y los trabajadores de la salud.
Por eso, hemos instado a la Cámara de Senadores de la Provincia de Mendoza que declare prioritaria la resolución del conflicto que todas y todos ellos atraviesan, buscando soluciones que contemplen sus reclamos.
Necesitamos que el Estado provincial revalorice nuestro sistema de salud, la calidad de sus trabajadores y retribuya de la manera adecuada y justa su excelente labor.