Realmente han cambiado las cosas en pocos meses. De una pasividad exasperante producida a lo largo de los últimos gobiernos, comienzan a cambiar las cosas. Los presos hoy en dia, pueden comenzar a trabajar y producir bienes que luego los particulares y las municipalidad, pueden adquirir. Esto es promisorio porque le están dando a esas personas que equivocaron el camino social, la oportunidad de redimirse, de ser ciudadanos que pueden volver a insertarse en la sociedad, en la cual cometieron un error que por ello, están pagando. Siempre es posible redimirse, cuando se tiene el deseo de lograrlo. La Municipalidad de Las Heras, con su intendente Francisco Lo Presti, ha informado que están interesados en comprar todo lo que esos presos produzcan. Esa iniciativa ponderable por cierto, puede llegar a lograr que otras municipalidades o particulares, tomen el mismo camino. Los presos podrán de aquí en mas, producir y trabajar en lo que saben o en lo que aprendan en el futuro, para convertirse en personas capaces de producir, de ser útiles a la sociedad. Eso es bueno. No tenemos porque castigar por siempre a alguien que cometió un error, sino tratar de ayudarlos a enmendar ese error que no debe ser por siempre. La equivocación puede ser cometida por cualquiera, sobre todo en aquellos que no tienen la oportunidad que otros tienen, de provenir de hogares bien constituidos, con padres instruidos y que tuvieron la oportunidad de cursar los estudios necesarios para ver la sociedad desde otro punto de vista. Si no tuvieron esas oportunidad, no deben ser castigado por siempre, sino que se les debe dar la oportunidad de enmendar esos errores, de arrepentirse, y de ser considerados personas útiles a la sociedad. Los productos que logren crear con su trabajo y esfuerzo, pueden ser vendidos y ello constituirá una forma de volverlos a reinsertar en la sociedad. Al salir en libertad, luego del cumplir con el castigo impuesto por la justicia, podrán volver inmediatamente a ser parte de la comunidad y vivir en el lugar de lo que debe ser un buen ciudadano. Los errores cometidos, han sido superados y ese trabajo y la productividad lograda intramuros, le servirá para reinsertarse en la comunidad y vivir una vida mejor.
*El autor es abogado