Qué nos depara la economía en el 2023

Emitir para “ponerle dinero en el bolsillo de la gente” produce inflación no porque suba el precio de las cosas sino porque baja el valor de la moneda.

Qué nos depara la economía en el 2023

Comienza el año 2023 y sobre los datos, proyecciones y la realidad nacional e internacional, podemos deducir la tendencia de la economía durante este año.

Cómo entender la inflación

Para analizar la inflación debemos imaginarnos una balanza de dos platos, como la que usaban los verduleros de antes. En uno ponemos los bienes y servicios totales y en el otro, la cantidad de dinero disponible y dispuesto para comprarlos. De este equilibrio surgirán los precios de cada cosa, bien o servicio.

Qué pasa si se emite dinero

Si se emite dinero por crecimiento de los bienes, ello no provoca inflación, porque la economía se “monetizará” naturalmente de esta manera: si se exportan bienes, ingresarán divisas (dólares, euros, libras esterlinas, etc.) y el Banco Central puede emitir “pesos” para darlos al exportador por las divisas ingresadas. Si se importan bienes, el Banco Central rescatará pesos y dará dólares, manteniéndose el equilibrio de los pesos, las divisas y las reservas, según corresponda y con ello, la estabilidad del “peso argentino”.

En cambio, si se utiliza la emisión de dinero como recurso artificial del consumo, para “ponerle dinero en el bolsillo de la gente” se producirá inflación, no porque suba el precio de las cosas, sino porque baja el valor de nuestra moneda, como si al buen vino le echáramos agua. Tendremos más litros pero de peor calidad y valor. Lo mismo pasa con el dinero.

Qué pasa si disminuya la producción de bienes y servicios

Volviendo al ejemplo de la balanza de dos platos, la inflación no solo se produce por el lado monetario, por falta de disciplina en la emisión del dinero y utilizarlo como un recurso fiscal para pagar deudas, sueldos y gastos. También habrá inflación si disminuyen los bienes y servicios, como pasará este año en Argentina por la tremenda sequía que azota el país.

Habrá millones de toneladas menos, de todo tipo de granos y si bien ahora se están liquidando animales antes de que enflaquezcan y se mueran de hambre o de sed, cuando llueva y reverdezcan los pastos, habrá una lógica retención de animales para recuperarlos en kilos y en peso, con un impacto tremendo en los precios.

Esta menor producción significará menores fletes a realizar, menos despachos aduaneros, menos comisiones, menos logística y menos de todo, por el efecto multiplicador de la “desinversión”.

Los que leen a Keynes son adictos a ponderar el efecto “multiplicador” de la inversión y el gasto y su efecto mágico en el crecimiento y ello es verdad, pero tan verdad como que la recesión se multiplica igual y con mayor fuerza y furor aún, por la depresión que se retroalimenta con el pesimismo en las expectativas que incluso puede provocar corridas cambiarias y bancarias.

La emisión, disminución de bienes y la hiperinflación

Explicado el efecto de la emisión irresponsable de dinero y la previsible disminución de la producción, la suma de las dos formará el combo de una nueva crisis en Argentina que nos puede llevar a una nueva hiperinflación, por inercia de la inflación ya existente y su aceleración y por la situación que se avizora inminente.

Se imponen políticas de Estado que prioricen el gasto y eliminen todo despilfarro ¡ya!

* El autor es Abogado especialista en Economía.

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