Mientras se espera que comiencen las obras de remodelación y el reordenamiento definitivo del histórico Puente del Inca, sobre la ruta nacional 7, a un paso de la frontera con Chile, días pasados se procedió a efectuar una limpieza general en la zona.
La idea es convertir al sitio, que contiene a un Monumento Natural como es el puente y sus aguas termales, en un polo turístico sustentable y moderno.
El operativo de limpieza, que se efectuó días pasados, fue una tarea valorable porque se retiraron alrededor de 4,5 toneladas de chatarra que afeaban la zona.
Participaron cuadrillas de trabajo de distintas reparticiones del Gobierno provincial, la Municipalidad de Las Heras y las direcciones Nacional y Provincial de Vialidad.
Las tareas de saneamiento, llevadas a cabo en el amplio predio, fueron importantes porque desaparecieron de la zona muchos residuos sólidos, aproximadamente el equivalente a unos seis contenedores de camiones. Principalmente se extrajeron escombros, chapas y otros materiales de construcción, viejos carteles de obra, un colectivo abandonado, un chasis y otros materiales obsoletos que los pobladores vecinos de la zona tenían para descartar.
Describimos la acción efectuada como válida y auspiciosa, pero revela que, si se retiró tanta basura, es porque no se realizan limpiezas periódicas, condición que deberían aplicarse a futuro, además de advertir que la tarea no concluyó todavía, ya que debe ser continuada antes de la finalización del verano.
Por otra parte, la colaboración de los vecinos fue primordial para retirar la mayor cantidad de elementos inservibles y, en tal sentido, las personas que residen en el paraje, junto con las que pertenecen al Ejército y otras reparticiones estables, deben convertirse en vigías en lo que concierne a impedir que desaprensivos arrojen desechos en la zona, como si fuera un basural a cielo abierto.
Por eso parece atinado que se continúen realizando operativos de este tipo para mantener el saneamiento del predio hasta que den comienzo a las obras de remodelación del sitio histórico, en mal estado desde hace muchos años.
La limpieza en espacios como el de Puente del Inca, máxime en tiempos de pandemia, debería ser una cuestión de Estado, no una acción esporádica. Algo parecido se podría realizar en la zona de Las Cuevas.
Otra gestión que debe merituarse fue efectuada por entendidos de la Dirección de Patrimonio, que se hicieron presentes en el operativo de higiene y acompañaron con actividades complementarias.
Entre otras cosas, se asistió con personal técnico para dialogar con los pobladores y promover relevamientos varios para generar prácticas sanas. Asimismo, se accedió al interior de la capilla, ubicada al sur del río Las Cuevas, para analizar los bienes que están allí dentro, y coordinar el trabajo colaborativo con el Ejército a los fines de hacer un mantenimiento de la limpieza en ese hito.
El objetivo final es diseñar un proceso de recuperación patrimonial y puesta en valor de una zona de alto valor histórico y turístico, que debe recuperar su buen estado en forma permanente, con gastronomía, visitas culturales, actividades comerciales y esparcimiento.