Para unos, el presupuesto es “consistente y equilibrado”; para otros, “es un dibujo que no se ajusta a la realidad de la provincia”. Así, oficialismo y oposición -respectivamente- se refieren al proyecto de presupuesto provincial 2022 que obtuvo la aprobación de Diputados el miércoles 20 de octubre y aguarda para esta semana que arranca el tratamiento en Senadores.
Lejos del debate político-partidario teñido por la campaña para sumar electores (aquí vale una aclaración: la oposición acusa al Gobierno de apurar el presupuesto para tratarlo antes de las elecciones y, según las crónicas periodísticas, por ejemplo la presentación de José Thomas en la Legislatura el año pasado fue el 20 de octubre, mientras este año fue el 13, y el 20 el proyecto completo logró la media sanción), veamos si podemos desglosar los números que pretenden sostener el sistema educativo durante el próximo ciclo lectivo.
Según se detalla, para la elaboración del Presupuesto en general -del cual la pauta prevista para la DGE es parte- se tomó en cuenta la situación macro fiscal nacional y provincial al igual que las proyecciones de las principales variables macroeconómicas nacionales realizadas en el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional 2022. “De esta manera, proyecta una variación real del PBI, del 4%; una variación interanual del IPC, del 33%; una variación deflactor del PBI, del 34,2% y un tipo de cambio nominal a diciembre de 2022, de 131,1 pesos”, se especifica.
En este contexto, se puede ver que el total de recursos proyectados para el ciclo educativo 2022 es superior a lo pautado para el 2021, uno de los que más ha crecido (más del 50% sobre el año pasado) junto al de Salud. Sin embargo, representa un porcentaje menor respecto del presupuesto total: si se considera sólo la partida destinada a la DGE es 19,42% y si se suma lo que se invierte en el sistema educativo por fuera de la DGE alcanza al 20,17%. La porción de torta del 2021 fue un poquito más generosa y llegó al 21% considerando los dos ítems, un punto más que en 2020 y dos puntos más que en 2019.
Vamos por parte...
Partida de la DGE
En la presentación de hace 10 días ante los legisladores, José Thomas explicó que el total de recursos para el ciclo lectivo 2022 es de $ 73.023.526.718,86. Esta torta se reparte de dos maneras: por un lado, según el uso y, por otro, según las unidades organizativas de la cartera de Educación.
- Según el uso, se reparte de la siguiente manera: el 85,25% es para personal; el 7,94% se transfiere al sector privado (que también se usa para salario docente); y el 6,81% se utiliza en otros conceptos.
- En relación a las unidades organizativas, la Dirección General de Escuelas tendrá el 3,02%; la Dirección de Educación Inicial y Básica (jardines y primaria), el 42,64%; la Dirección de Educación Secundaria, el 17,38%; la Dirección de Educación Privada, el 8,03%; la Dirección de Jóvenes y Adultos, el 7,19%; la Dirección de Educación Especial, el 3,67%; la Dirección de Educación Superior, el 5,79%; la Dirección de Educación Técnica y Trabajo, el 11,86%, y la Unidad Coordinadora de Programas y Proyectos, el 0,42%.
De aquí se desprende, por ejemplo, que Mendoza invertirá en 2022 (sin considerar infraestructura) 127.543 pesos anuales por cada estudiante de nivel inicial y primaria de gestión estatal, mientras que para cada estudiante de secundaria que asiste a escuela de gestión estatal destinará 112.471 pesos.
¿Es mucho o poco? La actualización de las estadísticas oficiales argentinas impiden saberlo con certeza, pero sí se puede observar una evolución 2011/2017 en base a un informe de la OSC Argentinos por la Educación. En 2011, el gasto por alumno mendocino de nivel inicial y primaria y el gasto del secundaria eran apenas superiores que los gastos considerados de la media nacional ($ 6.925,80 vs $ 5.870,80 y $ 9.143,20 vs $ 8.365,30 respectivamente). Desde entonces, el gasto por alumno de inicial y primaria en Mendoza empezó a decaer con respecto al dato nacional, mientras que el gasto por alumno de secundaria comenzó a crecer con respecto al dato nacional. En 2017 (último dato comparado que se dispone), el alumno mendocino de primaria quedó por debajo del argentino ($ 22.781,40 vs $ 28.292,90) al contrario de lo que sucedió con el gasto del alumno secundario ($ 50.692,30 vs $ 35.232,30).
Si revisamos los archivos digitales de la DGE y de la Casa de las Leyes, en la presentación del presupuesto para el ciclo 2021 se especificó que la partida ascendía a $ 48.296.395.822. Según el uso, de ese total, más del 93% estaba previsto para personal y transferencias para el sector privado de la educación, mientras que el resto iba al funcionamiento de la DGE. Por otra parte, respecto a la distribución a las diferentes áreas quedaba: la Dirección de Educación Inicial y Básica, el 41,70%; Educación Secundaria, el 16,92%; Educación Privada, el 10,94%; Jóvenes y Adultos, el 6,99%; Educación Especial, el 3,59%; Educación Superior, el 5,57%; Educación Técnica y Trabajo, el 11,59%, y la Unidad Coordinadora de Programas y Proyectos, el 0,79%.
Inversión por fuera de la DGE
Como ya es sabido, otras áreas del gobierno provincial -como Infraestructura y Servicios Públicos- asisten a la Dirección General de Escuelas. Esa inversión es la que se considera por fuera de la cartera educativa.
Para el ciclo 2022, la previsión es de $ 2.823.532.305 que corresponde a Infraestructura Social y Básica, y a subsidios para el transporte público previsto por la Secretaría de Servicios Públicos.
En este sentido, se especificó que “se proyecta la inversión en Infraestructura escolar, con un aumento del 64% para arreglo de edificios escolares” y que se ampliará la red educativa con la construcción de cuatro nuevos jardines iniciales y la reconstrucción total de cuatro establecimientos educativos.
Según el archivo de la Legislatura, esta inversión por fuera de la DGE para el ciclo 2021 estaba prevista en $ 1.864.955.139, “68% más respecto al 2020”, aclaró el año pasado Thomas ante los legisladores. “De ese total, para Infraestructura Social y Básica se prevén $ 1.349.953.118 (76% más que en 2020); en materia de subsidio al transporte público, $ 215.000.000 (40% más que en 2020), y para conectividad de escuelas por Red ONE, $ 300.000.000 (59% más que para 2020), especificó el funcionario y agregó -en aquella oportunidad- que se invertirían 65 millones de pesos en Mendoza Educa, 50 millones de pesos en soluciones de conectividad, y en un fondo extraordinario de limpieza post pandemia.