Los mendocinos recibimos en las últimas horas un verdadero cachetazo del presidente Alberto Fernández. Desde la provincia de La Pampa enterró el proyecto de Portezuelo del Viento.
El Jefe de Estado con evidente falta de profesionalismo y seriedad, y sin resolver con fundamentos técnicos y consistentes el laudo presidencial pendiente, adelantó que fallará en contra de la Provincia de Mendoza. Y lo que es peor; en contra de los mendocinos.
El presidente debe saber que los mendocinos llevamos 70 años de estudio para construir este dique que a su vez implica generación energética que beneficiaría no sólo a nuestra provincia sino a gran parte del país. Todos los estudios técnicos y ambientales ya se hicieron, se trabajó activamente en eso. Y se licitó la obra (hace un poco más de 1 año), quedando solamente pendiente de resolver la firma del contrato de adjudicación.
Puntualmente, el presidente dijo desde La Pampa que Portezuelo del Viento no debía hacerse porque perjudica a las 5 provincias vinculadas al Río Colorado (Mendoza, Neuquén, La Pampa, Río Negro y Provincia de Buenos Aires). Fingía saber de lo que hablaba, con aires de profesor, pero su inocultable ignorancia le otorgaba un aspecto más cercano a un charlatán de café que a un hombre serio e informado.
Justificaba de esa manera la puñalada artera que impactaría en el corazón del orgullo mendocino.
Cuatro provincias kirchneristas en contra de quien no lo es. Esa fue la verdadera motivación.
Humildemente y sin querer buscar rédito, debo decir que esta oscura maniobra del kirchnerismo la adelanté hace casi dos años. Por consiguiente, no me sorprende.
Oportunamente dije que no debíamos consentir el juego tramposo al que nos sometía La Pampa, a través del COIRCO (Comité Interprovincial del Río Colorado) y que era apañado por la Nación. Era nuestra responsabilidad en ese momento imaginar caminos jurídicos y políticos alternativos a los que se tomaron. Y no lo hicimos.
Los mendocinos no podemos resignarnos, no debemos someternos al juego de la Nación, hoy conducida por un señor que carece de autoridad.
Es grave lo que Alberto Fernández le hace a Mendoza y a la Argentina. Portezuelo del Viento es una clara muestra de ese perjuicio, que maquillado en cuestiones aparentemente técnicas, en el fondo esconde las maniobras más oscuras del subterráneo de la política cuyo resultado es la nada misma, la neutralización permanente. La parálisis de la Nación. Son muy expertos en imaginar estrategias para frenar el desarrollo y el progreso.
El Presidente dijo hace poco más de un año que en la Argentina se “acabaron los vivos”. Pues no, aún quedan, y hacen mucho daño.
*El autor es Diputado nacional de Juntos por el Cambio (PRO) por la provincia de Mendoza y vicepresidente primero de la Cámara de Diputados de la Nación.