No estoy en contra de la realización de Portezuelo del Viento, pero es un obra cuyo costo debe ser asumido por la Nación y no por Mendoza.
Mendoza debe recibir de la Nación algo más de 1.000 millones de dólares, por el daño sufrido por la promoción Industrial a provincias vecinas.
No estoy en contra del proyecto hidroeléctrico Portezuelo del Viento. Estoy en contra del responsable económico de la obra.
Es una obra que debe encarar la Nación y no Mendoza. Mendoza tiene otras prioridades, alguna muy urgentes, que se vienen dejando de lado.
Que esta obra la realice la Nación, con fondos de la Nación.
Que la Nación le siga devolviendo a Mendoza los montos comprometidos por los daños provocados por la Promoción Industrial.
Montos que apenas llegan al 10% de los daños provocados a la economía mendocina (según manifestación del Enrique Vaquié, ministro de Economía y Energía a Radio Nihuil, hace varios días).
Promoción que avaló la Nación, y que Mendoza tuvo que soportar.
La infraestructura que heredamos de nuestros mayores, se está cayendo a pedazos.
Agua potable: Si analizamos la infraestructura para el agua potable para el gran Mendoza y departamentos aledaños, incluida las plantas potabilizadoras, nos daremos cuenta del estado lamentable. Posee una extensión de más de 4.000 Km de los cuales sólo el 30% está en buen estado, el resto entre regular y malo. Casi 50% de los litros que se producen por día y por persona se derrochan por pérdidas en la distribución y conexiones clandestinas. A su vez las plantas potabilizadoras no tienen capacidad de reserva. Lluvias importantes en el piedemonte, que lleguen al río Mendoza por el descargador Urfalino, hacen que peligre la provisión de este vital elemento a la población. Al agotarse la reserva en las plantas, provoca el ingreso de aire a las cañerías, lo que provoca más de una semana de tareas para normalizar el servicio.
Rutas provinciales: Transitando las rutas provinciales se comprueba el estado calamitoso en el que se encuentran. Rutas por las que actualmente debe movilizarse la economía de Mendoza, y por las que entra el progreso. Si las comparamos con las avenidas de circunvalación de San Juan, San Luis o Córdoba, caeremos en la cuenta que nos hemos detenido en la década del cuarenta.
Lugares turísticos: Recorriendo los lugares de turismo de Mendoza, por ejemplo Uspallata, Puente del Inca, Villavicencio, Cacheuta, se comprueba la paupérrima calidad de atractivos que tienen, versus los que ofrecen San Luis o Córdoba. En alguno de ellos ni siquiera comodidades sanitarias poseen. El único atractivo que ofrece Mendoza, está en algunas bodegas con sus restaurantes de alta gama.
Río Grande: Este río también está afectado por el cambio climático. En la última década sus aportes anuales han correspondido a la calificación de años seco. De una media de 3.300 Hm3/año este año, según el pronóstico del DGI, aportará algo más de 1.300 Hm3. Si hubiese estado construido Portezuelo del Viento hace un par de años, no se hubiese podido embalsar ni un Hm3. Con el costo actual de la energía, se necesitan más de 40 años para recuperar la inversión.
¿Y con todo lo que hemos y estamos perdiendo, vamos a distraer dinero de Mendoza para favorecer a otras provincias?
La obra Portezuelo del Viento, es la malversación del siglo, no la obra del siglo.
Portezuelo del Viento beneficia a otras provincias y se está realizando con dinero de Mendoza.
Mi comentario está basado en:
a)- Lo publicado en el Portal de Noticias de la Legislatura de Mendoza, el 7 de junio de 2020:
“…beneficiará a las provincias de la cuenca del Río Colorado, reduciendo el riesgo de crecidas y variaciones drásticas del caudal.”
“¿Qué provincias serán beneficiadas?”
“La Cuenca del Río Colorado abarca un área de 48.000 km2, que se extiende sobre las provincias de Neuquén, La Pampa, Buenos Aires, Río Negro y Mendoza, las cuales se verán directamente beneficiadas con las obras.”
“La Pampa especialmente verá beneficios en este proyecto ya que se prevé una obra conexa que trasvasará parte del caudal del Río Grande al curso del río Atuel. Esta acción permitirá generar nuevas áreas de riego, la regulación de los ríos para tener una garantía del recurso no sólo para la agroindustria sino para la población y el desarrollo turístico. Las universidades del Litoral y Río de la Plata evaluaron esta situación y consideraron los múltiples beneficios de Portezuelo.”
b)- Lo publicado en la Sección Prensa del Gobierno de Mendoza, el 31 de enero de 2020:
“En 2006, el entonces gobernador Julio Cobos y el presidente Néstor Kirchner firmaron un acuerdo extrajudicial para la construcción de la presa, en compensación por los perjuicios ocasionados a Mendoza por la promoción industrial, que beneficiaba a las vecinas provincias de Cuyo en detrimento de la economía local.”
En definitiva Mendoza no tiene por qué hacer frente a una obra que le corresponde a la Nación como Portezuelo del Viento con fondos propios lo cual no implica renunciar a nuestros derechos sobre los 34 m3/s que le corresponden del caudal del río Grande ni a los derechos territoriales sobre la cuenca del mismo.
Tampoco esta obra tiene contemplado el trasvase al Atuel. Río que posee una ineficiencia en su uso del 70%, debiendo originarse políticas para aplicar técnicas modernas el riego con lo cual se aumentaría significativamente el área cultivada.