Planes para la sustentabilidad: Economías familiares activas

En plena crisis, muchas familias encontraron la manera de comenzar actividades independientes que hoy son emprendimientos que funcionan.

Planes para la sustentabilidad: Economías familiares activas
Los caminos del vino en Mendoza

Una campaña mediática sobre limpieza de cauces, espejos de agua y senderos de montaña tiene que estar sustentada en un plan y ese plan debe ser conocido por la comunidad.

De esa forma logramos la continuidad en las acciones, la sensibilización y educación necesarias para desarrollar la creatividad y pensar nuevas acciones y propuestas.

Cada vez más, el daño al hábitat humano y los ecosistemas tienen una dimensión inabarcable y en nuestros países latinoamericanos se le agregan muchas más variables debido a las desigualdades sociales.

El programa gestado a principios de este siglo sobre los Caminos del Vino trajo nuevos emprendimientos que les permitió a muchas personas seguir adelante con el ciclo de la vida. Algunos más visionarios, otros sucumbieron en la gran ola de despidos, a finales y principios de este siglo, con 40 años de edad y un pequeño capital lograron poner en marcha diversas unidades económicas.

En plena crisis, muchas familias encontraron la manera de comenzar actividades independientes con recursos limitados, hoy son emprendimientos que funcionan y son rentables, sin embargo, ¿qué preguntas debemos hacernos? Esas actividades económicas familiares ¿podrán seguir creciendo, como lo hizo Teresa Barbera cuando llegó a la Argentina, o llegará el día que “Casa de Campo” cerrará sus puertas y los hijos encararán nuevos horizontes?

Hoy necesitamos gestar nuevos planes que permitan que la rueda de la subsistencia siga girando.Hoy con 40 o 25 años de edad ¿qué nuevos emprendimientos podemos encarar? ¿Qué capital inicial es necesario? Si contamos con ese capital, ¿lo invertimos en Mendoza, Argentina o buscamos nuevos horizontes? Si no contamos con el capital, pero podemos adquirir deuda, ¿estamos dispuestos a hipotecar nuestro futuro y apostar por estas tierras?

Cuando apoyemos campañas seamos conscientes sobre el modelo de vida que promueven y si tienen metas de largo plazo o solo son acciones intermitentes que terminan siendo recurrentes ante una realidad que nos arrolla. Resolver las desigualdades sociales urge y ese es el deber de quienes gobiernan para que sean posibles nuevos emprendimientos.

Lo natural es formar nueva familia y poder acceder a los recursos necesarios para construir nuestro hogar, eso hoy, se lo estamos negando a la mayoría de las juventudes.

Las tierras productivas están siendo arrasadas por emprendimientos inmobiliarios, eso ya no tiene retorno; es el capital que les queda a los pequeños productores para seguir con el ciclo de la vida, al menos garanticemos que esos nuevos usos sean más amigables con el ambiente y socialmente sustentables. ¡De las ocupaciones de tierra de los que nada tienen hablamos otro día!

La manera que todas estas buenas acciones perduren en el tiempo es teniendo un plan explícito, que sea consensuado por las comunidades y compartido con toda la sociedad, quizás así los de 40 o 25 años de edad que decidan emigrar será porque tienen en vista un proyecto concreto que les garantizará un mejor porvenir.

* La autora es Arquitecta. Forma parte del Grupo Eco Hábitat Mendoza.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA