Se han cumplido los 50 años del dictado de la Ley 19.032 de 1971, que creó el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI).
Fueron 600 meses de los cuales casi 350 le corresponden al PJ en sus diferentes variantes: Perón, Martínez de Perón, Menem (10 años), Duhalde, Kirchner, Fernández de Kirchner por dos (13 años seguidos) y Fernández. Sólo hubo en estos 50 años un escaso 20% con gobiernos no peronistas.
El gobierno de aquella época había dictado en 1970 la Ley 18.610, reemplazada en 1980 por la 22.269, estructurando el régimen de obras sociales por actividad y la posterior creación del PAMI permitió quitar el “costo” que representaba para aquéllas la atención de quienes serían sus jubilados.
La mayoría de las normas referidas a la salud de las personas laboralmente activas y/o pasivas fueron dictadas en gobiernos de facto y en beneficio a los sindicatos. Éstos, durante el período 1983-1989 y en sintonía con el partido mayoritario de oposición de la época, también se opusieron a leyes laborales modernizadoras. La ley 19.032 fue reformada en 2002 por la 25.515 y en 2003 por la Ley 25.751.
Desde el punto de vista estrictamente referido a las prestaciones médico asistenciales y sociales se pueden definir nítidamente tres períodos: el primero desde su creación y hasta 1983; el segundo entre 1983 y 1989 y el tercero desde 1990 a la fecha.
En el primero, salvo un corto período, estuvo bajo regímenes no constitucionales. El segundo, durante el gobierno del doctor Alfonsín, se priorizó a la persona independientemente de su edad y con un criterio nítido de su reinserción en actividades de todo tipo para evitar el sistema antiguo de considerarlos fuera del “sistema” o “descartables”, abandonándose en ese período el concepto de ancianidad igual a enfermedad.
En los términos del programa de Seguridad Social enunciado en el Congreso por el recién sumido presidente, el 10 de diciembre de 1983, se destacó que el adulto mayor era un triunfo de la sobrevida y no un problema social.
Como primera medida de neto espíritu federal y participativo se creó en PAMI el Registro Nacional de Entidades de Jubilados y Pensionados para que ingresaren instituciones legalmente constituidas. Con un número de 850 inscriptos en julio de 1984 y 1.500 a fin de 1988, se fueron integrando los Consejos Asesores, hasta que, a partir de diciembre de 1985, el INSSJP estuvo conducido por una Comisión Normalizadora. Se descentralizaron las decisiones creándose una Delegación Regional por provincia (dónde no la había), y más de una en Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe y provincia de Buenos Aires y se redujo sensiblemente el recurso humano del Nivel Central incrementándoselo en las dependencias descentralizadas del interior. Hasta 1990 hubo ocho gerencias y que a la fecha están reemplazadas por no menos de 50 cargos de alto nivel y todos en Nivel Central. Parecido a la cantidad de ministerios del Poder Ejecutivo Nacional, 8 en el gobierno de Alfonsín y 20 ahora.
Sin reducción alguna de las prestaciones médicas que ya se brindaban, se incrementaron sensiblemente y, en especial, las prácticas diagnósticas y terapéuticas. En lo que respecta a prestaciones sociales se universalizó la atención y se privilegió la prevención con recreación educacional, deportiva, turística, cultural y asesoramiento jurídico.
En 1985 se incluyó como beneficiarios a cargo a quien mantuviese una relación matrimonial de hecho con el beneficiario titular así como a los hijos del titular hasta los 25 años, si acreditaban ser estudiantes regulares.
Por gestión ante la Secretaría de Vivienda de la Nación y con varias provincias se acordó entregar a los beneficiarios, en comodato, 5% de las unidades que construyeran el Fonavi y los entes de vivienda provinciales. Para ello, con recursos propios, se compraron terrenos y se construyeron casas para ser entregadas en comodato a los beneficiarios. Para su diseño se recurrió al asesoramiento de la Facultad de Arquitectura de la UNLP, incluyéndose en las construcciones los adelantes necesarios y funcionales para personas mayores o con algún impedimento.
Entre 1987 y 1989 se entregaron unas 2.500 casas, aproximadamente, las que hoy deberían continuar en el patrimonio institucional porque eran de propiedad del INSSJP.
Se suscribieron convenios internacionales con varios países u organizaciones internacionales como OISS, OIT, OMS y OPS para proyectar su imagen en el mundo ya que era el sistema PAMI era único. Esos convenios tuvieron en mira dar cursos, seminarios y trabajos de investigación mediante el intercambio de conocimientos y experiencias y capacitar al personal. Se creó un programa de alfabetización de beneficiarios premiado por la Unesco.
Hace años que el PAMI ha dejado de ser el modelo reconocido internacionalmente como ente rector de contención integral y solidaria médico asistencial y social para sus beneficiarios.
En su larga historia durante el gobierno de Alfonsín se tuvo muy claro el problema y sus soluciones las que fueron implementadas no sólo en este organismo sino en el dictado de otras normas.
Muchos beneficiarios deben recordar la época de gloria y apogeo: descentralización de las decisiones, muchos centros de jubilados activos, miniturismo, turismo social a Termas de Río Hondo y la costa atlántica, los concursos de pintura, poesía y cuento, la medicina preventiva y facilidad de adquisición de medicamentos.