Las encuestas respaldan a Rodolfo Suárez. Son varios los sondeos, incluidos los que realizan consultores identificados con el justicialismo, que indican que el gobernador mendocino mantiene un muy elevado nivel de aceptación de su gestión. Incluso, en la semana obtuvo la mayor imagen de un gobernador en el país, según las mediciones mensuales que efectúa una encuestadora nacional.
Vale reiterar que respaldó mucho a Suárez su abordaje de la pandemia, en especial su relacionamiento con la Nación. Supo marcar diferencias sin peleas y acertó con la temprana reapertura de las actividades económicas.
Las diferencias de la oposición con su gestión pasan, principalmente, por el manejo de la política sanitaria y por lo general se plantearon en el ámbito que corresponde, la Legislatura. Justamente, en este momento la muerte de 14 personas en un geriátrico del sur provincial reavivó la polémica sobre el manejo de la vacunación contra el Covid-19.
La campaña que viene
En el entorno de Suárez no dudan de que los números que hoy respaldan al gobernador lo convertirán, si se mantienen, en el gran elector para las primarias de setiembre y las generales de noviembre. Además de plebiscitar su gestión de gobierno, en mucho ayudaría a la campaña de los candidatos al Congreso, que tienen como números puestos, por el momento, a Alfredo Cornejo y Julio Cobos para encabezar las respectivas listas. Claro, siempre suponiendo que Juntos por el Cambio no irá a internas en las PASO locales para cargos legislativos nacionales.
Como indicamos hace una semana, el pedido de Macri en ese sentido, ratificado durante su reciente visita de dos jornadas a esta provincia, no deja mucho margen para otras opciones. La actual pulseada en el gran escenario electoral del país (ciudad autónoma y provincia de Buenos Aires) tiene indudable repercusión provincias adentro.
Ayer, en un evento que organizó la UCR para celebrar sus 130 años, Cornejo, en su carácter de titular del partido, hizo un nuevo llamado a la unidad de Juntos por el Cambio: “Nos jugamos en este 2021 el equilibrio de poder y en el 2023 la alternancia en el país”, exhortó el mendocino. Claro, unidad no es sinónimo de no hacer internas a través de las PASO, pero el riesgo de un desafío como el que plantea Cornejo es cómo queda la relación interna en una coalición opositora luego de los resultados de primarias.
¿Suárez cargará, entonces, con la campaña? ¿Se la colocará al hombro, como suele decirse en estos casos en los ámbitos de la política? Son preguntas que los hechos irán respondiendo a través de los meses que quedan hasta las elecciones. Especialmente en el corto lapso que resta para definir alianzas y listas, de acuerdo con lo que establece el calendario electoral.
El protagonismo de Alfredo Cornejo será inevitable, en primer lugar, porque volverá a ser candidato y, por otra parte, porque su temperamento así lo impone. No caben dudas de que el jefe del radicalismo nacional se basará en la credibilidad de Suárez para potenciar lo suyo. Su pretendida llegada al Senado nacional no debería ser sino con un buen respaldo popular en su propia provincia.
Seguramente, Cornejo retribuirá a Suárez con un apoyo explícito a su gobierno para mostrar claros contrapuntos con la gestión del kirchnerismo a nivel nacional. Además del mendocino, el porteño Rodríguez Larreta, el correntino Valdés y el jujeño Morales, los únicos gobernantes que no pertenecen al oficialismo nacional, también conducen administraciones correctamente posicionadas. A Suárez frecuentemente se lo identificó en este largo período de pandemia con el estilo de conducción del porteño.
Que nadie más se escape
Sí necesitará Suárez mantener lo más firme que pueda el frente de partidos que conforma la coalición Cambia Mendoza. Varias decisiones del Ejecutivo dieron paso a controversias. La más reciente, por parte de De Marchi, por la capitalización estatal de Impsa. El referente del Pro criticó a Suárez por no consultar el paso a dar, entre otras consideraciones críticas.
Cuando los demócratas decidieron decir adiós a la coalición oficialista, el radicalismo hizo una casi nula evaluación de daños, en especial porque no todos los legisladores llegados del PD partían en ese momento. Y porque se mantuvieron firmes otros aliados.
Sin embargo, esa suerte de fuga de los socios de la coalición gobernante está ahora latente porque chocan dos posturas: el deseo de asegurar participación en las listas de esta elección por parte de los aliados al radicalismo, por un lado, y cierto sentido de propiedad del gobierno provincial por parte de la dirigencia de la UCR.
Demócratas y el MendoExit decidieron encabezar una alianza electoral que paulatinamente va sumando adherentes minoritarios, con lo cual comienza a tomar protagonismo en cada medición o sondeo que se realiza en la provincia de cara a las ya cercanas elecciones.
¿Habría más adherentes a esa suerte de tercera vía? Se sabe que están siempre atentos los libertarios, que también pretenden participar de las PASO bonaerenses de Juntos por el Cambio. Se habla de un posible acercamiento de la dirigencia local de la Coalición Cívica (sería una decisión muy puntual, ya que ayer el plenario federal del partido de Carrió instó a la unidad dentro de Juntos por el Cambio) y ha tenido contactos y charlas el dirigente ruralista Carlos Iannizzotto, quien asegura estar representando a una corriente totalmente distante tanto del kirchnerismo como de las distintas vertientes que asoman en Juntos por el Cambio.
El partido Unión Popular, que tiene como referente a Jorge Difonso, dio 15 días a sus dirigentes para cerrar alianzas. Forma parte de Cambia Mendoza, pero la relación del Gobierno con el diputado aliado pareció enfriarse a poco de comenzar la gestión, cuando el sancarlino fue uno de los que encabezó la movida social contra la reforma minera que fracasó en sólo días. Comentan que en la reunión partidaria de ayer hubo voces críticas a oficialismo y oposición por igual. Una posibilidad de cara a las elecciones, salir de la coalición y competir sumando extrapartidarios. Iannizzotto también ha tendido puentes hacia Difonso en los últimos días.
Algunos observadores no descartan que, en vez de una, haya por lo menos dos terceras vías en el escenario electoral mendocino, porque en ese armado hay posturas muy opuestas en lo económico. Con el curso de los días se verá el resultado al respecto.
Esa opción que surge a partir del efecto PD-MendoExit contaría con una intención de voto de 13 a 15%, según los números que se comentan en charlas de café que comparten dirigentes, observadores y encuestadores. Porcentajes tentadores si se piensa en la posibilidad de acceder a alguna banca parlamentaria. Claro, si esa tercera vía se divide en dos, probablemente la aventura no le convenga a ninguno de los sectores.
Mientras tanto, al justicialismo se le van acortando los tiempos para definir su armado, en el cual podría ser incluido José Luis Ramón. El gran aliado en el Congreso y referente de lo que quedó de Protectora pretende ser nuevamente diputado nacional de modo de mantenerse en carrera en la política mendocina. Como ya se ha dicho, cuenta con un porcentaje de intención de voto interesante para la estrategia electoral de Fernández Sagasti y los suyos, que no son todos en ese frente.
Números y movidas a las que tendrá que estar atento Suárez para que la reputación por su gestión no se disperse entre varias opciones electorales.