Sabemos que nuestra provincia es una de las que más sufragios le aportó al candidato libertario Javier Milei. No tenemos claro si pesó más el cansancio y la bronca o el apoyo a las medidas económicas que propuso el economista durante su campaña. Lo cierto es que en nuestra provincia hay varios indicadores que están lejos de considerarla, en su administración, como una provincia apegada al liberalismo, ni al de Alem ni al de nadie.
Varios de los empresarios locales más importantes están bastante ligados a los distintos beneficios que le pueden sacar al Estado nacional y provincial. La presión impositiva de Mendoza está entre las más altas del país según el Ieral y el mercado vitivinícola está cada vez más regulado, ahora con el Banco de Vinos.
El plan Mendoza Activa, la idea de un banco provincial que vienen diciendo los candidatos a gobernador, tanto Suárez como Cornejo, y otros estímulos con recursos del Estado local muestran que Alem no vive en Mendoza y que no somos tan liberales como les gusta pensar a los mendocinos. Con bajar la planta de empleados públicos y cuidar las cuentas fiscales no alcanza para sentirse liberal, es un principio administrativo básico, no siempre cumplido, para cualquier gestión independientemente de la orientación ideológica que tenga o diga tener.
El radicalismo desde que llegó al poder hace 8 años, tercerizó la ayuda social en Barrios de Pie, una agrupación que administra unos 60 mil planes sociales a nivel nacional.
Hay que recordar que además de la empresa de agua, Aysam, estatizada por Jaque, ahora el gobierno también cuenta con el 21,2% de las acciones en IMPSA desde su estatización en mayo del 2021 y con el 12% de las acciones de la flamante minera Potasio Rio Colorado a través de Impulsa Mendoza Sostenible Sociedad Anónima integrada por PRC y ProMendoza.
Mientras tanto hay que tener claro que Javier Milei en su campaña nunca le dio entrevista a un medio del interior. El libertario que se dice federalista y republicano priorizó siempre los medios de la Ciudad de Buenos Aires. Da toda la sensación que no conoce las economías regionales y por eso no habla del interior. Al igual que el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, explica los problemas con tecnicismos. Lo cierto es que no sabemos qué tiene pensado para Mendoza, más allá del ordenamiento de la economía nacional. Tampoco sabemos a quién escuchará de esta provincia: a Carlos Balter del PD, a Luis Petri, al gobernador electo Alfredo Cornejo. ¿A quién?