La pandemia de Covid-19 demuestra el papel irreemplazable de los Estados para defender y garantizar derechos, diálogos amplios y diversos para construir políticas de Estado y protagonismo de la comunidad organizada.
En el marco de la pandemia de Covid-19, Cascos Blancos (CB), el organismo de la Cancillería argentina encargado de diseñar y ejecutar la asistencia humanitaria internacional, orientó la mayoría de sus intervenciones humanitarias al territorio nacional.
Entre los meses de marzo y junio contribuimos con la estrategia de repatriación que guió el canciller Felipe Solá: recibimos a cientos de miles de compatriotas expuestos al virus en los aeropuertos internacionales y realizamos una misión de 23 días en Guayaquil que trajo ciudadanas y ciudadanos en aviones de la Fuerza Aérea.
Asimismo, cuando la circulación comunitaria se intensificó en los barrios populares del AMBA, Cascos Blancos se sumó a los esfuerzos nacionales, municipales y provinciales de contener el virus y multiplicar los cuidados. Fuimos a contribuir donde más hacía falta: los barrios de emergencia, villas y asentamientos que hay en tantos lugares de la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires.
En una situación de emergencia como la que hemos estado enfrentando en los últimos meses, la coordinación entre instituciones, tanto del Estado como de la comunidad organizada, es central. Por eso, desde la Misión “Barrio Unido” estamos trabajando con el Ministerio de Desarrollo Social, la Jefatura de Gabinete y las organizaciones sociales el despliegue de postas socio-comunitarias de prevención. Articulamos con el plan Detectar en diferentes barrios, tanto de la Ciudad de Buenos Aires como de municipios de la Provincia de Buenos Aires, con participación en las cuadrillas de búsqueda activa de casos puerta a puerta o de contactos estrechos. También hay voluntarias y voluntarios en numerosos centros de testeo para ayudar a los trabajadores y trabajadoras de la salud en ese proceso de organizar los espacios para la atención y evitar las aglomeraciones. En el Parque Sanitario Tecnópolis trabajamos junto a la Provincia de Buenos Aires realizando tareas de coordinación de bodega y logística.
También estamos presentes en el resto del país. En la provincia de Misiones desarrollamos operativos de fumigación y desinfección para prevenir el Dengue y Covid-19; en la provincia de San Juan, estamos acompañando el proceso de formación del Voluntariado Social, que tiene por objetivo incrementar la capacidad operativa y técnica de la provincia.
El flujo de donaciones internacionales creció mucho con la emergencia sanitaria y Argentina no quedó al margen. Desde cascos Blancos gestionamos donaciones que llegaron desde diferentes países para colaborar con las necesidades de Argentina. Asimismo, se ha enviado insumos a regiones del Caribe, tanto para responder a desastres socionaturales como para contribuir con las estrategias de respuesta a la pandemia. Hace pocas semanas enviamos 24.000 kits de testeo de Covid-19 a Granada, Barbados y la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO). De ese modo, contribuimos con la promoción de test para la detección temprana de Covid-19 desarrollados por científicos argentinos y producidos por laboratorios nacionales
Hoy la Argentina demuestra su compromiso con la justicia social y ese será el eje de la acción humanitaria internacional de Cascos Blancos.
*La autora es Embajadora y Presidente de Cascos Blancos.