La problemática social argentina y la economía política

La solución del meollo de la problemática social argentina requiere EquilibrioEconómico con precios verdaderos para lograr Estabilidad Económica.

La problemática social argentina y la economía política
Colas por el Bono IFE 5

La problemática social argentina sin lugar a la menor duda, tiene su núcleo en la economía política. Lo demuestra la situación económica, las continuas crisis, la pobreza, la ausencia de trabajo, la escasez de los ingresos mensuales, el exceso de reglamentaciones; todo lo cual afecta la actividad económica, la independencia, la libertad y el bienestar humano; crea conflictos y perturba las relaciones sociales.

La causa: errónea administración de la economía social.

El Emérito Profesor de la Universidad Nacional de Cuyo, Carlos Becker escribió y demostró a mediados del siglo pasado que la economía mundial estaba en las tinieblas. Y aún lo está. Es decir, no se ve, no se vislumbra el accionar económico que beneficia a todos por igual y no perjudica a ninguno en particular.

No se reconoce que la economía política, como la física, la química, la astronomía, etcétera, están sujetas a leyes naturales que la humanidad no puede evitar.

Ejemplos de crasos errores económicos fueron:

(1) Las dos crisis denominadas mundiales: de 1939 y 2008; la de 1939, según Milton y Rose Friedman, en Libertad de elegir, la depresión se produjo por el fracaso del Estado en un área -la monetaria- donde ejercía el control desde el inicio de la República (USA); y la del el 2008, por causas similares: monetaria.

(2) La regulación de los procesos productivos, planes quinquenales y económicos, cuyas fallas provienen del desconocimiento de leyes naturales, tales como: el orden de los fenómenos económicos y la variabilidad de la necesidad y sus efectos, valor y precio.

(3) Las crisis argentinas provocadas por las fijaciones de precios, la tablita de Martínez de Hoz y la ley de convertibilidad, entre otras causas.

No cabe la menor duda que la política económica aplicada en el país desde principio del siglo XXI, no ha sido favorable, como demuestran los índices económicos adversos y que entre 1870 y 1910 la economía argentina sostuvo una tasa de crecimiento superior al 5 % anual y desde 1881 hasta 1929 la moneda se devaluó el 1,14 % anual.

El modelo económico que aún se aplica coincide con tres ideas básicas inconsistentes, que describe la obra de John Maynard Keynes:

1. La política económica es la herramienta clave para sacar un país de la crisis.

Es evidente, como lo demuestra la historia económica argentina, que la política económica aplicada no solo no ha contribuido a sacar al país del fracaso, sino que lo ha profundizado.

No se trata entonces, de política económica, sino de medidas correctas que favorezcan la actividad económica, que es intercambios, transacciones, permutas, de bienes y servicios por otros bienes y servicios.

¿Y cuáles son las medidas correctas?

Inequívocamente aquellas que favorecen e incentivan los intercambios, o a contrario sensu: las que no impiden ni traban las transacciones, las inversiones, el comercio nacional e internacional, la industria, etcétera tales como intervenir los precios, reglamentaciones, promociones, gravámenes, etcétera.

2. Los gobiernos deben tratar de estimular la demanda.

¿Qué provoca la demanda?

Sin lugar a duda alguna, la respuesta es la necesidad humana (física, espiritual, legal, psíquica), que es la génesis de la economía política.

Y la necesidad humana no necesita provocación ni estímulo porque es una ley natural.

Lo que necesita para su desarrollo y satisfacción, es ausencia de piedras en el camino.

Toda limitación o traba de la oferta es una limitación o destrucción del poder adquisitivo, que son los bienes y servicios disponibles por la comunidad.

La primera condición para que no falte poder adquisitivo es que no se restrinja la oferta.

Los estímulos son contrarios a una sana y eficiente economía, porque favorecen lo que cuesta más de lo que vale a costa de lo que vale más de lo que cuesta. Son privilegios.

3. Utilizar la política fiscal; el déficit público.

El más común y grave de los errores en materia económica. Es creencia generalizada, inclusive en gobernantes y seudos economistas, que el estado puede gastar sin límite. No se reconoce que el presupuesto del Estado es una carga que irremediablemente recae sobre la colectividad y el poder adquisitivo de ésta.

Es una nefasta idea que se puede consumir sin producir; que los gastos del Estado son una salvación para todos.

Es obvio que el déficit público es Desequilibrio. Y el desequilibrio impide la estabilidad que es consecuencia del equilibrio (como el universal) y no viceversa.

En conclusión cabe afirmar que la solución del meollo de la problemática social argentina requiere Equilibrio Económico cuyo fundamento son precios verdaderos que origina la ley del mercado, para lograr Estabilidad Económica, condición esencial de crecimiento, progreso y desarrollo social.

* El autor es economista.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA