La OTAN se expande más que Rusia

Cerrarle las puertas a los países que piden incorporarse no les evita ser atacados por Rusia sino que, por el contrario, los hace blanco del expansionismo territorial que puso en marcha Putin.

OTAN. Foto: CNN.
OTAN. Foto: CNN.

Al presidente de Rusia le llegan buenas noticias desde los campos de batalla, pero la que recibió desde Vilna no es precisamente buena.

En el frente de guerra, las fortificaciones rusas están frenando la ofensiva ucraniana, que a duras penas puede lograr avances mínimos. Sin embargo, desde la cumbre de la OTAN en la capital lituana los mapas de Europa le muestran a Vladimir Putin derrotas geopolíticas por los errores que cometió desde el 2008.

El año pasado inició una guerra para evitar que la OTAN creciera con la incorporación de un país, Ucrania, y causó la incorporación de dos países, Finlandia y Suecia, además de que la alianza atlántica abrió por primera vez la puerta para que también ingrese el país invadido ni bien acabe el conflicto.

En la cumbre del 2008 en Bucarest, la OTAN rechazó el pedido de ingreso que hacía Georgia, por entonces gobernada por el nacionalista Mijeil Saakashvili. Pocos después, Rusia lanzó el ataque que arrebató Abjasia y Osetia del Sur al país caucásico.

En el 2014, el país que comenzó a reclamar el ingreso por temor a Putin fue Ucrania. Rusia acababa de ocupar Crimea y de iniciar el ingreso de militares al Donbas para fortalecer las milicias separatistas locales. La alianza atlántica no abrió la puerta a los ucranianos y el año pasado fueron invadidos.

Por el contrario, los tres países del Mar Báltico, Lituania, Letonia y Estonia, pudieron ingresar a la OTAN y no fueron agredidos por Rusia.

¿Conclusión? cerrarle las puertas a los países que piden incorporarse no les evita ser atacados por Rusia sino que, por el contrario, los hace blanco del expansionismo territorial que puso en marcha Putin.

Finlandia y Suecia siempre estuvieron cómodos en la posición de “neutralidad” que adoptaron durante la Guerra Fría. Todo cambió cuando Putin invadió Ucrania. Eso hizo que sintieran que también ellos podían ser blanco del belicismo expansionista ruso. Entonces pidieron el ingreso que primero obtuvo Helsinki y ahora Estocolmo.

La OTAN incorporó a Finlandia de inmediato, mientras que el ingreso de Suecia se demoró por la negativa de Turquía a dar el beneplácito. Ahí está la otra mala noticia que llegó al Kremlin desde Vilna: Recep Erdogán, quien se declaraba “amigo” de Putin y llevaba tiempo acercándose a Rusia, retiró la objeción contra los suecos, además de afirmar que también “Ucrania merece incorporarse a la OTAN”.

Putin no esperaba eso del presidente turco. Traicionando sus acuerdos con Armenia, el líder ruso había dado todo el tiempo posible al ejército azerí cuando, con el apoyo militar de Turquía, lanzó la ofensiva que arrebató a los armenios parte de Nagorno Karabaj. Esa demora para detener el conflicto fue una concesión a la proyección geopolítica turca hacia un área de influencia rusa.

Sin embargo, Erdogán dio en Vilna pasos que lo sacan de la ambigüedad que inquietaba a las potencias de Occidente, algunas de las cuales señalaban al líder turco como un quintacolumnista en la OTAN. ¿Por qué dio ese giro copernicano? Porque la guerra creó situaciones de las que Erdogán sabe sacar ventajas.

Para que un país ingrese a sus filas, se necesita la aprobación de todos los miembros. Con esa llave en sus manos, el presidente turco usó la situación para presionar a Suecia sobre la cuestión kurda, logrando que se distancie de organizaciones que quieren crear un Kurdistán independiente en el sur de Anatolia.

También obtuvo de Joe Biden un compromiso por los aviones F16 que Turquía lleva tiempo pidiendo. Y otra ventaja: a cambio de abrir la puerta a los suecos, exigió el reinicio las congeladas tratativas sobre el ingreso de Turquía a la Unión Europea.

Hace medio siglo los turcos pidieron ingresar a lo que por entonces se llamaba Comunidad Económica Europa. Pero Europa fue siempre reacia a incorporar un país musulmán, con democracia de baja intensidad y proclividad a cometer violaciones a los DD.HH. No obstante, con Rusia invadiendo Ucrania y apuntándola con sus misiles nucleares, fortalecer la OTAN sumando a Suecia es una prioridad que justifica entreabrir la puerta a Turquía.

La posibilidad de alcanzar todos esos objetivos gracias al desquicio geopolítico causado por Putin hizo que Erdogán diera un par de pasos hacia el Oeste, después de varios años marchando en dirección opuesta.

Desde el campo de batalla le llegan buenas noticias, pero el mapa europeo muestra que sus errores le causan derrotas geopolíticas.

La ofensiva ucraniana encontró una muralla. En el flanco oeste, obstruye su avance la inundación causada por la voladura de la represa Kajovka, mientras que desde Zaporiya hacia el Este, la muralla incluye fortificaciones y campos minados.

Pero el contrapeso de esas novedades que le llegan desde el frente de guerra, es que la OTAN está creciendo más que el territorio ruso.

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