La olvidada “cequia” de Mendoza

Para las estrechas acequias urbanas, el mendocino de antaño empleó la palabra cequia y de ello pueden dar testimonios muchas de las personas que nacieron antes de los años 60.

La olvidada “cequia” de Mendoza
Plano topográfico de la Ciudad de Mendoza, datado en Mendoza el 24 de noviembre de 1802,hecho por el maestro Domingo García por orden de don Francisco José de Marán, Obispo de esa diócesis. Puede verse el dibujo del mismo en PONTE, Jorge Ricardo.. De los caciques del agua a la Mendoza de las Acequias “INCIHUSA, Conicef, Mendoza, 2006, pág. 152. También en CORIA, Luis Alberto, Evolución Económica de Mendoza en la época colonial (FCE, UN Cuyo, 1988, pág. 329).La imagen parcial que se consigue está tomada del libro de Ponte.

Cuando se habla de palabras de uso corriente en Mendoza que no se emplean en otros puntos del país, nunca he visto agregada la palabra cequia. Cuando era niño y luego adolescente, a las hoy llamadas acequias, que bordean las calles y dan riego a los árboles plantados a su orilla, en mi barrio godoycruceño y en mi antigua familia criolla las denominábamos “cequias”. Cuando escuchábamos que alguien se refería a ellas con el nombre de “acequias” sabíamos que era porteño o de otra provincia. Podía decirse que el uso del término cequia derivaba del hecho que al pronunciarse genera una aféresis al agregar el artículo. Entonces en vez de “la acequia” pronunciamos “la cequia”, Pero hay otros elementos que respaldan la existencia del vocablo cequia, per se.

Así el diccionario de la Real Academia Española consigna como “acequia” a la “zanja o canal por donde se conducen las aguas para regar y para otros fines pero también “cequia”, como su sinónimo, ambos derivados del árabe, de as-saqiya y saqiya, respectivamente, según la etimología de la RAE.

Por otro lado, en un plano muy detallado de 1802 de la ciudad de Mendoza, que abarca desde el rio homónimo –al sur- hasta el actual territorio del centro de Las Heras –al norte- aparecen ambos términos. La palabra “acequia” parece allí utilizarse para designar los cursos de agua más importantes y “cequia” para los menores. Así tenemos de Oeste a Este, la “Acequia del Rey o del Jarillar”, la “Acequia de Guevara”(más o menos siguiendo el curso de la actual calle Paso de los Andes”), la “Acequia de Allaime”(paralela a la Perito Moreno al Sur, luego la vieja Pueyrredón –hoy San Martin y Beltrán Sur-, después Beltrán en Godoy Cruz y finalmente, Belgrano en la ciudad), y la “Acequia de la ciudad” (el zanjón). Pero aún más hacia el Este derivados del denominado “Desagüe” -que nacía en el Zanjón en el actual territorio del barrio Batalla del Pilar, y se dirigía a San Francisco del Monte, encontramos en forma paralela la “Guaimaien Cequia”, la “Cequia de Figueredo” y la “Cequia de los Gómez”, todas las cuales parecen tener menor significación.

Pero además de los antecedentes históricos del territorio mendocino, existen otros, además de la permanencia del vocablo cequia en el diccionario de la RAE. En efecto, si vemos la evolución de la utilización de los términos acequia y cequia, en el Tesoro de los diccionarios históricos de la lengua española, vemos que los dos tipos de este arabismo aparecen ya en los textos de los siglos XII y XIII. Dicha fuente especifica que hay un claro predominio de la forma acequia que aglutina el artículo árabe, en Castilla y Andalucía. “Pero continúa:

… mientras en las zonas limítrofes a Aragón, en Aragón y en Murcia, al igual que en el dominio catalán, se da preferentemente el tipo cequia, sin aglutinación del artículo”.

Desde fines del siglo XV predominan esas dos formas aunque a veces escritas de otro modo, sustituyendo la c por z, s ó c con cedilla. Desde 1780 a 1914, el diccionario califica la forma cequia como anticuada, pero de 1925 a 1956 se mantiene cequia como sinónimo de acequia eliminando la calificación de anticuada. Recién después, cequia, se usa exclusiva o preferentemente en el lenguaje de distintas regiones de España y América, subsistencia que es explicada como arcaísmo o como aféresis debido a la absorción de la “a” inicial por el artículo. Pero lo cierto es que existe en el lenguaje vivo y cotidiano. Hay bastante bibliografía al respecto en Aragón, Alvar, Albacete, Andalucia (Alcaldé), Murcia, etc. pero también en Argentina: Solá, (Salta), Vidal Battini (San Luis), Villafuerte (Catamarca). De igual modo existe en Chile, Colombia, Costa Rica y Méjico. Pero es muy importante en Canarias (1)

En el vocabulario del Comercio Medieval de la Universidad de Murcia, al analizar la palabra acequia, de la que menciona quince grafías más, entre ellas cequia dice lo siguiente, respecto a su significado: “Reguera, conducto de agua por donde riegan” y luego señala: “Siguiendo al Diccionario Histórico la variante cequia se da preferentemente en las zonas limítrofes de Aragón, Murcia y Cataluña, mientras que acequia es más de Castilla y Andalucía. Es interesante consignar el significado de reguera según el diccionario: “canalillo o surco que se hace en un jardín, huerta o campo para conducir el agua”. O sea la cequia o reguera es algo construido para regar de menor tamaño.

La conclusión nuestra es que para las estrechas acequias urbanas, el mendocino de antaño empleó la palabra cequia y de ello pueden dar testimonios muchas de las personas que nacieron antes de los 60. También los sanjuaninos ya que se usa actualmente de modo usual en San Juan, en el lenguaje común. Luego, seguramente con el afán de mejorar los términos o por la ignorancia acerca de la corrección del vocablo, se deja de usar. Por ello es una lástima prescindir del uso de ese mendocinismo o cuyanismo, para emplear otro ajeno a nuestras costumbres y ni siquiera reconocerlo como vocablo de uso típico en la Provincia, como ocurre con los términos topar o pando.

Así, podemos concluir que la cequia forma parte del paisaje común y por lo tanto del lenguaje cotidiano. Normalmente no topa en ningún lado –salvo que haya una compuerta- y si en su discurrir, el agua cubre algún pozo este debe ser pandito, a no dudarlo.

(1) El diccionario Histórico del Español de Canarias (1908), dice lo siguiente: “El mayor número de las voces y frases que generalmente se tiene por provincialismos canarios, no son tales sino casticísimas voces castellanas, caídas en descenso en otras regiones. Así, por ejemplo (…) cequia por acequia”.Se indica que hay un uso amplio de cequia en las islas Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera y Lanzarote. Escribe Corominas que “En castellano hubo variante cequia sobre todo en Aragón, Murcia y Chile.

* El autor es profesor consulto UNCuyo.

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