En estos días cerramos nuestra gestión en Impsa, un símbolo para la industria mendocina y para toda la industria nacional. Condujimos la empresa desde la segunda mitad de 2022, dado que el gobierno nacional es el principal accionista a través del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep).
Trabajamos junto a todo el equipo profesional de Impsa en un plan estratégico para que la empresa aumente su contribución al cambio estructural de la Argentina, que no es más ni menos que agregar valor a sus recursos a partir de la tecnología, la innovación y sobre todo el conocimiento y la capacidad de su gente.
Lo primero que hicimos fue poner en valor el papel central que Impsa puede y tiene que jugar en los sectores clave que van a llevar al país al desarrollo, entre ellos las energías renovables, hidráulica, nuclear. Impsa es un recurso único por su conocimiento tecnológico, de innovación y vanguardia industrial, su capacidad de pensar, diseñar los proyectos y concretarlos.
Lo pusimos en valor para todo el país a partir de un consenso de todo el arco político, nacional y provincial. Ese consenso es, en escala, el que necesita el país para sortear la crisis actual y salir de la coyuntura a partir del crecimiento para el desarrollo, no del ajuste sin objetivo sin estrategia.
El trabajo con Impsa incluyó la búsqueda de sinergia con las áreas estratégicas de gobiernos provinciales y nacionales. Así, logramos importantes nuevos proyectos para que la empresa haga un aporte de calidad, confiable y efectivo para sus clientes.
La lista incluye la firma de contratos para realizar el primer parque solar de esquema híbrido del país en La Rioja, la entrega una nueva turbina para Yacyretá, en cuya fabricación trabajaron 50 ingenieros, 100 técnicos y 250 operarios; la construcción del Parques Solares en San Juan junto con la empresa Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE); la realización de nuevos componentes para el Carem con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA); el comienzo de las obras para la construcción del Centec; el primer Centro Tecnológico en Energías Renovables de la región de Cuyo; sumada a la decisión de Mendoza de avanzar con la central hidroeléctrica El Baqueano en conjunto con Impsa. Además, este año Impsa logró volver a los mercados internacionales de fabricación de grúas portuarias, y se consiguió un importante contrato que nos permite volver a vender bienes de capital desde Mendoza a los Estados Unidos, entre muchos otros.
Hicimos todo esto avanzando en el saneamiento financiero de la empresa y con el mismo plantel de teníamos al momento de la capitalización por parte del Estado. Los estados financieros más recientes que presentó la empresa ante la Comisión Nacional de Valores, al tercer trimestre de 2023, mostraron que Impsa triplicó sus ingresos por ventas, lo que contribuyó a reducir la pérdida en casi un 90% respecto del mismo período del ejercicio 2022. En concreto, el resultado antes de impuesto a las ganancias arrojó una ganancia de 20.671 millones de pesos para los primeros nueve meses de 2023, casi siete veces más que los 3.080 millones de pesos registrados en el mismo periodo del año anterior.
Impsa es una empresa que no recibe fondos de Presupuesto, ni del Estado nacional ni del provincial (su accionista minoritario) y que todos los meses paga el sueldo de sus trabajadores con fondos propios.
En esta transición hacia la asunción de las nuevas autoridades nacionales, la conducción de Impsa queda en manos de directores mendocinos, que son los que mejor conocen la historia, el impacto en la economía local y el potencial de la empresa para la toda la región de cuyo. Quiero agradecer especialmente a todo el personal de la empresa, comprometido con el presente y el futuro de Impsa. Estamos seguros de que este legado que dejamos seguirá adelante para que esta empresa emblema del país logre realizar todo su potencial.
* El autor fue Secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación (agosto 2022- Diciembre 2023).