Es imperativo para los países tener sistemas nacionales de investigación. Históricamente, Argentina ha tenido una participación equivalente al 2,5% del total del mercado mundial. Sin embargo, entre el 2005 y el 2015 este aporte disminuyó hasta el 0,6%, debido a múltiples variables, principalmente un imperdonable descuido de la investigación médica.
En el 2017 el Ministerio de Salud de Nación, durante la presidencia de Mauricio Macri, gestionó los consensos necesarios para reformar las regulaciones de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) a fin de imprimir mayor celeridad y eficiencia a los procedimientos de autorización y puesta en marcha de la plataforma informática como soporte de crecimiento de la investigación clínica.
Esta nueva visión permitió que Argentina creciera en su participación internacional en esta actividad, contribuyendo al avance de la ciencia en beneficio de nuestros pacientes, al aumento de divisas del exterior por tratarse de una exportación de servicios y a la mejora en la capacitación de nuestros profesionales de la salud.
Durante 2021, las empresas dedicadas a la investigación clínica en Argentina invirtieron $41.134 millones en Investigación y Desarrollo, de los cuales el 47.6% de la investigación se llevó a cabo en instituciones privadas. Este dato es auspicioso, pero con una elevada concentración de la investigación clínica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Es conveniente para el desarrollo de nuestro país, avanzar hacia una apertura y descentralización, con sentido federal, incorporando nuevas regiones y provincias al proceso de investigación científica clínica.
Mendoza actualmente representa el 1,8% de la inversión y tiene una gran oportunidad para dar un salto cuanti y cualitativo, debido a que cuenta con excelentes profesionales e instituciones de salud altamente desarrolladas, como el Consejo Provincial de Evaluación Ética de Investigación (COPEIS), el Registro Provincial de Investigación de Salud (REPRIS) y los Comités de Ética Independientes que aprueban dichos estudios.
La federalización de la investigación es el camino a seguir para el desarrollo sostenido de la salud de los pueblos.
* El autor es médico. Subsecretario de Salud del gobierno de Mendoza.