Analizar los números de las finanzas del estado sin considerar sus impactos sobre las variables económicas es un grave error, es inconducente y suele tener consecuencias muy caras para los ciudadanos. Las cuentas del “Estado” nada significan si no se contraponen con los efectos que dejan sobre la realidad económica, la de los ciudadanos, las familias y las empresas mendocinas. Por ello es preciso trazar una línea de conexión entre el proceso de sobreendeudamiento y el deterioro de la situación económica generalizada de la provincia.
Según los datos del Ministerio de Hacienda de la Provincia, mientras el Stock de Deuda medido en pesos se multiplicaba por cinco en el periodo 2015 - 2019, y los flujos de fondos sacrificados por el pago de intereses de deuda acumulaban más de $23.500 Millones para ese mismo periodo, la tasa de desempleo se duplicaba en la Provincia, pasando del 4,4 en 2016% al 8,8% en el 2019, y el PBG caía un 4,8% (DEIE) en el acumulado de esos cuatro años.
Si la Deuda se multiplica, al mismo tiempo que la capacidad productiva se achica, no solamente nos dirigíamos a una situación de Default ¨Financiero” porque la provincia no tendría la capacidad de generar recursos para repagar la deuda tomada, con más la alta carga de intereses, sino que también se avecinaban los dañinos efectos sobre las variables socio-económicas, en una especie de Default “económico y Social”, y así sucedió.
Algunos datos para el análisis: El peso de la deuda sobre los recursos corrientes era del 40% en el 2015, y en el 2019 paso a ser del 56%, lo que significa un crecimiento del 40%, asimismo, el peso de los intereses de la deuda sobre las erogaciones corrientes en 2015, representaban apenas 2,7% y en 2.019 trepó al 7,4%, lo que significó un crecimiento del 175%. Otro dato contundente, es que en los últimos cuatro años se pagó más en Intereses de la deuda ($23.500 millones) que lo que se invirtió en obra pública ($18.700 millones).
Una de las claves de estos desequilibrios (y del actual default), está en la colocación por parte del Gobierno de Mendoza del Bono en Dólares por 500 Millones de Dólares, en Mayo de 2016 (Luego ampliado en USD 90 Millones) a una tasa en ¨niveles especulativos” del 8,37 % en dólares, lo que dolarizó y extranjerizó la Deuda Provincial, dejándola a merced de la potente devaluación del peso, lo que, sumado a periodos de alta inflación, tornarían Insustentables las finanzas del estado Mendocino.
El reciente y exitoso acuerdo con los acreedores privados de la deuda pública argentina, no solo permite despejar sustancialmente el panorama financiero, sino que habilita el comienzo de un periodo de desarrollo y permite retomar la conducción de la política económica con el objetivo puesto en los intereses de los 44 millones de argentinos. Este acuerdo, significa, además del objetivo estrictamente financiero, desplazar el paradigma del endeudamiento y la especulación financiera instalado en estos últimos años, para pensar en una economía conducida hacia los objetivos de la producción y la generación de empleo.
En este mismo sentido, es que la provincia de Mendoza necesita dar una solución de fondo a este tema, y no continuar atada a cíclicas crisis de deuda que estrangulan el despegue de sus motores productivos. Debemos liberarnos del peso de los intereses para destinar esos fondos a la producción, a obras estratégicas, a la mejora de los servicios del Estado, al turismo, al desarrollo de la industria del conocimiento y a la generación de empleo para mejorar la calidad de vida de los mendocinas y las mendocinas.
Resulta urgente poner fin a los ciclos de sobreendeudamiento, debido a que el enorme e ineficiente peso de la deuda no puede seguir siendo la traba para el desarrollo de Mendoza. Este es el momento, no dejemos pasar la oportunidad histórica de desendeudarnos, para volver a crecer.
*El autor es Contador Público Nacional U. N. Cuyo - Miembro del Equipo Económico Frente de Todos.