Invertir en ciencia es invertir en futuro

Que un país invierta en Ciencia y Tecnología implica generar soberanía, es ganancia para el conjunto de la sociedad, no un déficit para el Estado.

Invertir en ciencia es  invertir en futuro
La presidenta del Conicet defendió la importancia de la ciencia y tecnología en respuesta a propuesta de privatización de Javier Milei

En estos días se ha comentado mucho sobre el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), que en general demuestra un desconocimiento alarmante a la vez que preocupante.

Conicet es la institución gubernamental de Ciencia y Tecnología más importante de América Latina, según organismos internacionales que evalúan a los centros de investigación e instituciones científicas del mundo.

Para ingresar al Conicet como investigadores, profesionales, técnicos, becarios doctorales y postdoctorales, se debe concursar bajo un riguroso sistema de evaluación. Luego, para permanecer en el sistema, hay informes anuales o semestrales, dependiendo del cargo que se ocupe. Además, gran parte de los trabajadores de la institución también son docentes en universidades nacionales.

Las investigaciones que se desarrollan con fondos del Estado permiten dar respuesta a las necesidades de nuestra sociedad. Un ejemplo fue el accionar frente a la pandemia de Covid-19, que llevó a la producción de insumos fundamentales para a hacer frente al coronavirus: barbijos sociales, kits de diagnóstico, respiradores, etc. Todo este trabajo permitió afrontar la falta de productos y equipamientos a nivel global. La exportación de barbijos y kits de diagnóstico también permitió un importante ingreso de divisas al país. Durante la pandemia, personal calificado y equipos de investigación de diferentes institutos de Ciencia y Tecnología se pusieron a disposición del sistema de salud para acelerar los testeos. La respuesta de la comunidad científica del Conicet frente a la crisis sanitaria mundial es sólo un ejemplo de su aporte a la sociedad. Debemos citar también el desarrollo de semillas resistentes a las sequías para enfrentar los desafíos del cambio climático, el aumento del rendimiento de carne del ganado vacuno, el desarrollo de satélites, el control biológico de vectores que transmiten enfermedades como mosquitos y vinchucas, la sustentabilidad en la explotación de litio, el control y monitoreo de los glaciares para promover un uso razonable y sustentable del agua, y muchas otras problemáticas sociales de gran sensibilidad como es el monitoreo de la malnutrición infantil.

Conicet, como las universidades nacionales, desempeñan un papel crucial en el desarrollo de nuestro país. El desfinanciamiento del sistema científico estatal no solo afectará a los miembros del Conicet (ya que expulsará del país a personal altamente calificado), sino que también impactará negativamente en toda la sociedad.

Los investigadores, académicos y estudiantes comprometidos con estas instituciones trabajan arduamente para llevar a cabo investigaciones de alta calidad, formar futuras generaciones de profesionales y contribuir al avance de diversas disciplinas. Que un país invierta en Ciencia y Tecnología implica generar soberanía y esto es una ganancia para el conjunto de la sociedad, no un déficit para el Estado.

(*) La autora es Investigadora adjunta CONICET.

(*) Colaboraron en este texto los doctores Florencia Cesani (Conicet-UNLP), Diego Andreoni (Conicet-UNLP) y Fabián Quintero (UNLP).

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