Hoy todos podríamos ser autodidactas

¿Los más chicos saben más de informática que nosotros los mayores? Sin duda. Pero nosotros seguiremos siendo los adultos referentes para ayudarlos a encontrar contenidos.

Hoy todos podríamos ser autodidactas
Imagen ilustrativa / Archivo

Deseo contar una experiencia personal, pido perdón por la autorreferencia. Cuando empezó la pandemia los chicos, que llevaban apenas unas semanas de clase, debieron empezar a recibir sus tareas y enviarlas on line. Como voluntaria del Hogar de Cristo ubicado en el Campo Papa de Godoy Cruz, e impedida de cumplir allí mis funciones habituales comencé a hacer apoyo en tareas y descubrí algo maravilloso, hoy es muy fácil ser autodidacta.

A todos nos enseñaron en la escuela que Sarmiento había aprendido solo a hablar francés y otros saberes.  Hemos visto películas y series con personas que encontrando un libro, o una enciclopedia se adentraba en el conocimiento. Nuestro Tejada Gómez contaba su historia al encontrar un libro bajo un lugar donde se protegía de la lluvia, y cómo esto cambió su vida. También reímos con Joy (Friends) cuando compraba una enciclopedia por tomos y aprendía en orden alfabético de distintos temas.

Yo acudo permanentemente a esa maravilla que es internet, y que hace muchos años mi hijo me hizo ver que podía ser la biblioteca de Alejandría o se podía elegir poner en el buscador Birtney Spears.  Es decir depende del usuario. Obviamente  yo abro  páginas académicas, o de universidades porque es para otro tipo de trabajo. Cuando debí volver al átomo, la fotosíntesis, la primera mujer que votó en Argentina, qué es la sintaxis o los derechos del trabajo, descubrí que hay tanta información, tutoriales, síntesis de trabajos que a su vez citan a muchos autores clásicos.

Hasta ahí iba maravillándome, eligiendo según la edad y el grado que cursaban los chicos. Pero esto me llevó a pensar mucho en lo fácil que es hoy aprender, en internet hay cosas de bajísimo valor, y poco comprobable, pero el sólo hecho de ver tanta variedad me permite ir a páginas que sean confiables. O a comparar lo que no estoy seguro que lo sea.

Hace más de 20 años la Unesco habló del “Analfabetismo informacional” y es, parafraseándolo, el temor que en los adultos genera la habilidad innata de nuestros chicos para la informática.  Lo que lleva a pensar que ellos saben más.  Por lo tanto el adulto los deja y se aleja.  Este es un error.  ¿Ellos saben más de informática que nosotros? Sin duda.  Pero  nosotros seguiremos siendo los adultos referentes para ayudarlos a encontrar contenidos¿Dejaríamos sólo a un chico en una biblioteca? Si, podríamos, y encontraría lo que busca.  Pero demoraría mucho y no sabría  la riqueza y variedad si un buen bibliotecario no lo guía.

Por eso pensaba, ¿Cuántas horas se dedican a Instagram, face, tik tok, y otras? (Recomiendo la película “Dilema de las redes sociales”). Si sólo el 10%  lo utilizara para investigar sobre un tema, profundizar en otro, aprender algunas palabras en inglés, al cabo de unos meses sabría mucho de algo, y esto no es enciclopedismo, es enriquecer la capacidad de leer, entender, disentir, buscar argumentos contrarios a lo que leo, pero desde un fundamento.  “Distinguir ciencia de opinión” decía Platón. Aprender a pensar. Yo puedo acceder como nunca a contenidos, discusiones, debates, en el mismo momento que se están publicando o realizando. Y luego desarrollar mi juicio crítico para  elegir la respuesta que creo más valiosa.

¿Entonces por qué cada vez cuesta más la comprensión verbal? ¿Por qué el léxico es más acotado?, quizá porque la diferencia está en el medio actual: maravilloso, inmediato, sin fronteras, sin límites. Antes en la biblioteca de casa, la San Martín, la Central de la UNCuyo, la de los respectivos espacios educativos. Hoy nuestros estudiantes son ciudadanos sin territorio, cambió la forma,la inmediatez, pero siempre fue una decisión personal ser autodidacta.

*La autora es Licenciada en Psicología. Psicopedagoga.

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