Entre 7.500 y 7.600 personas pasan a la pobreza en Mendoza por cada punto de inflación, el dato es de la consultora Evaluecon y lo realiza en función de combinar distintas variables de la economía. En nuestra provincia la inflación anual (julio contra julio), según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), está en el 57,3%; es que los alimentos aumentaron más del 60% en un año, la indumentaria más del 70% y casi el 60% el equipamiento y mantenimiento del hogar.
Los números varían un poco pero son igual de preocupantes cuando vemos lo que sucedió con la inflación según los datos del Indec. La inflación anual llega casi al 52% (51,8), con muchos precios congelados y bajo control estatal. Para el Indec lo que más aumentó en un año es el transporte (62,9%), prendas de vestir y calzado (61,7%) y alimentos y bebidas (56,4%).
En cualquiera de las dos mediciones los alimentos, el rubro al que los sectores de menores ingresos destinan la mayoría de sus ingresos, muestra niveles de aumentos insostenibles. Esto significa que más gente va a tener que resignar consumo de productos para poder vivir o no directamente no consumirlos por falta de dinero, debido a que no le alcanzará la plata que gana para poder comprarlos.
En Mendoza los distintos indicadores muestran números preocupantes de pobreza, tenemos el 44% del segundo semestre del año pasado según el Indec, el 37% de pobreza multidimensional según el Observatorio de la Deuda Social Argentina (UCA), el 42% de la DEIE y el 12% de pobreza estructural según la UCA.
Si la inflación sigue alta, por más que algunos festejen la baja mensual, los indicadores sociales van a seguir reflejando los estragos que genera la suba de precios en los sectores menos favorecidos.