Gracias por todo, Gilanco

El zonda, según nos cuenta la leyenda huarpe, viene de un tipo que molestaba demasiado. Lo que quedó, sigue molestando.

Imagen ilustrativa. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Imagen ilustrativa. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Gilanco era un habitante del pueblo Huarpe que tenía una habilidad: era muy bueno (certero) en el lanzamiento de la flecha, y por esa cualidad no paraba de matar cuanto animal se encontraba en su camino. Un día se le apareció la Pachamama  y le dijo que cambiara su actitud, que sólo se permitía la caza para comer, no para hacer daño. Le prometió que, de seguir en su empeño, iba a mandar un castigo ejemplar para él y para su tribu. Gilanco no le dio importancia a las recomendaciones de la madre tierra y siguió haciendo sus deslices con arco y flecha. Entonces la Pachamama mandó un viento que lo arrebató de la tierra e hizo desaparecer a todo su pueblo. Y el viento se quedó por estos lados, haciendo tanto daño como Gilanco.Habría que agradecerle a Gilanco su gentileza para que ese viento se radicara en esta zona y tantos inconvenientes nos trae.El zonda es un viento muy cálido, seco e intenso que se produce durante los meses de mayo y octubre. Su nombre proviene de la Quebrada de Zonda, ubicada en la provincia de San Juan. Es un viento característico de la Región de Cuyo, en el oeste argentino. Por si no lo sabían.Resulta que en su nacimiento es totalmente distinto. El zonda se desarrolla por el anticiclón del Pacífico Sur,un viento muy frío con mucha humedad, que luego es desviado en gran altitud por el ciclón de la Precordillera de los Andes, generando grandes precipitaciones en las cumbres. Al ingresar al territorio de San Juan y de Mendoza, resulta en un viento seco y caliente por el efecto Föhn: su paso arrastra polvo y partículas de la zona montañosa produciendo diversas molestias a los pobladores. Los vientos llegan a superar los 50 km. por hora.Arrasa con todo, el muy viento. Silba, canta a su manera y se nos cuela envuelto en polvo por cualquier resquicio que deje la casa. Sus ráfagas suelen ser violentas y hasta se han visto volar carolinos diciendo “pío pío”, al creer que eran pajaritos.Si uno anda por la calle se nos mete por cuanto orificio un pueda tener expuesto. Los ojos y la nariz son los más afectados. Claro que caminar con zona es un peligro porque puede venirse abajo gran parte de los árboles que uno cruza al caminar y eso no termina en menos de un chichón. Los expertos advierten que el viento zonda carga el aire con múltiples iones positivos, una particularidad que puede incidir en el estado anímico del ser humano y generar diversos inconvenientes de salud.Como hemos mencionado, los expertos en el viento zonda coinciden en subrayar que este tiene la capacidad de causar efectos adversos en la salud de las personas. En concreto, podemos destacar los siguientes:-Genera severos dolores de cabeza.-Provoca constantes cambios en el humor.-Puede traer consigo distintas dolencias que afectan a las articulaciones.-Tiene la particularidad de que puede originar cuadros de ansiedad e incluso depresivos.Hay gente que ya siente los efectos del viento zonda antes de que el viento llegue, y cuando llega se hace sentir con toda intensidad.Nos tuvo que tocar a nosotros, como si no tuviésemos bastante con la pandemia. El zonda nos ha castigado una vez más, y no canten victoria, porque por sobre todas las cosas, es un viento insistidor. Muchas gracias, Gilanco.

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