“¿El agua?, ¿Qué quiere decir con eso? ¿No lo entiendo?” Eso diría un pez si tuviera mente humana. Así modela a la mente la cultura de una sociedad: el único que no sabe que es un pez y está viviendo en una pecera, es el pez! Todos los que están mirándolo saben, menos él, que está rodeado de agua e incluso que la tiene dentro de su cuerpo. Además de que vive, come, duerme y finalmente morirá…. en el agua.
Al universo le llevó millones de años crear una ameba y luego varios millones más para crear un humano. ¡Eso fue trabajo creativo y productivo! que es esencialmente, inteligencia y energía acumulada!
Mientras nosotros no generemos más trabajo productivo, creativo y su riqueza, “Papá Estado” (La Gran Pecera), deberá seguir creciendo y cubriendo las distintas áreas de nuestra sociedad!
El punto de quiebre definitivo de nuestra pecera fue, el fin del uno a uno, en el 2001. Establecer un peso un dólar supuso una condición: trabajar cada vez más, producir más y generar riqueza para suplir nuestras deficiencias, incapacidades, ineficiencias y taras culturales que arrastrábamos desde cuarenta años atrás.
Era un desafío descomunal porque era un cambio cultural profundo: ¡disolver nuestra pecera!
Pero todo quedó en viajes al exterior, el famoso “dame dos” que resonó patéticamente en distintas latitudes del mundo. El despilfarro, el “viento de cola”, las “privatizaciones truchas”, la corrupción descontrolada, pero producir más, crear más, generar más riqueza…. ¡“minga”!
Así el Estado “Benefactor” terminó de emerger a la superficie con toda su impronta para sancionar la creatividad, el emprendimiento creativo, el mérito, la riqueza, la racionalidad, la eficiencia y sobrevalorar “el pobrismo”, el trabajo improductivo, etc. etc..
Pero más ayuda, protección y cobertura social estatal no significó menos pobreza y más riqueza.
Y estimuló cada vez más, que muchos saquen y pocos pongan!
¿Y nuestra clase política a qué se dedicó en este tiempo?
A administrar con esmero esa pobreza, delincuencia e ignorancia crecientes, pero siempre asegurándose primero sus prebendas, privilegios, cotos de caza y estilos de vida, junto a la “cuotita” de poder necesaria para sobrevivir en el intento.
Se convirtió en algo “normal” que un funcionario estatal o un político que nunca han administrado nada, digan cómo se debe manejar un negocio, una empresa, definan a qué precios se debe vender o qué insumos comprar, cómo organizar la fuerza laboral, a quién se le debe vender o no, donde invertir, junto a un “capitalismo de amigos” donde siempre fue el Estado el único que puso.
En resumen: ¡una pesadilla sin fin!
Una muestra de este triste “Capitalismo de Estado”:
• En 1945 éramos el sexto país, hoy estamos en el puesto 60º.
• El signo monetario cambió cinco veces.
• En 1972: había 6% de pobres y 75% de clase media, hoy 40 % son pobres y la clase media se reduce día a día
• Los trabajadores en blanco son la misma cantidad de la década del setenta con una población duplicada
• La mitad de la población recibe algún plan social del Estado
• Hay cerca de 27 millones, entre jubilados, pensionados y beneficiarios de distintos planes sociales y asignaciones familiares dependen del Estado. Los Programas son: de Emergencia Alimentaria, de Emergencia Laboral, de Empleo Comunitario, Hacemos Futuro, Progresar, Salario Social Complementario, Jóvenes con más y mejor trabajo, Empleo Transitorio, REPRO, Seguro de Capacitación y Empleo, Planes Jefes de Hogar; Asignación Universal Por Hijo, Asignación por Embarazo, Pensiones: no contributivas por invalidez, Universal al Adulto mayor, Moratoria personal “amas de casa” y actualmente el 80% del Gasto Público Social corresponde a Seguridad Social.
Este año, seis de cada diez ciudadanos recibieron un cheque del Estado.
La pobreza podría llegar este año al 45%: 20 millones de pobres.
• Crisis económicas cada 8/10 años desde hace cincuenta años
• Desde 2011 la economía se encuentra estancada
• 8.000.000 de argentinos en blanco cubren más de 21.000.000 de cheques que salen del Estado por mes.
Por último,
• El banco central, la famosa “maquinita” nunca fue independiente en cincuenta años!
Mientras no creemos trabajo productivo, creativo y multiplicador de riqueza, la prosperidad nos seguirá esperando al final de un camino cada vez más difuso….