Hace tiempo los conceptos de sustentabilidad y sostenibilidad han dejado de ser materia de unos pocos académicos y afortunadamente ha tomado la agenda de muchos tanto del sector público como privado.
La sustentabilidad sólo llegó al municipio de Luján de Cuyo como un slogan, el “Luján sustentable”. Lamentablemente no penetró efectivamente en las decisiones del gobierno local. El máximo exponente del fracaso de la política ambiental local son las talas indiscriminadas de árboles que azotan el departamento.
Recientemente, el caso de la calle Guardia Vieja, en Vistalba, ejemplifica la situación. Vecinos autoconvocados y activistas repudiando la tala de 52 árboles. Tala ocurrida sin fundamentación alguna, vulnerando normativas vigentes y la posibilidad de acceder a información por parte de los vecinos de la zona. El capricho de embellecer una calle a costa de arrasar con ejemplares únicos se hizo realidad. El señor intendente de Luján de Cuyo expresa así un retorno a la idea de que el “progreso” está por sobre el ambiente. Ese pasado que cree que podemos arrasar con todo sin importar nada, destruyendo la naturaleza a costa de este supuesto “desarrollo”.
El daño que se ha causado es incalculable no sólo en términos ambientales sino también en materia de patrimonio cultural. No sólo eran árboles que ayudaban al equilibrio del ecosistema de la zona, eran árboles históricos, que fueron plantados por los primeros pobladores de la zona, que llevaron años de esfuerzo y cuidado.
Más preocupante aún es que éste no es un hecho aislado. La tala indiscriminada de árboles en el departamento se ha empezado a imponer. El modus operandi es que cuando se tiene que avanzar con algún desarrollo inmobiliario el municipio y la provincia de Mendoza están ausentes en generar límites para que el “progreso” no arrase con nuestros recursos naturales. Las talas en la gestión de Bragagnolo se han dado en zonas de Vistalba, Agrelo, Perdriel entre otras, más el intento de cortes de árboles en calle Besares por el avance de la obra de la ruta 82, frenada gracias al accionar de vecinos del área.
Esta es la política ambiental que se propone al vecino de Luján de Cuyo. Cada vez menos árboles, a contramano de las políticas de urbanismo y de cuidado del ambiente que empiezan a imperar en el mundo. Este retroceso de los pulmones verdes lo vemos también en el nuevo diseño de las plazas departamentales, que han dejado de ser espacios verdes para convertirse en espacios recreativos, muy vistosos, pero de hormigón y baldosas.
Desde el Bloque de concejales del Frente de Todos, hemos tomado la determinación hace tiempo de pensar y construir un futuro que garantice el desarrollo local y económico en un medio ambiente sano para todos los habitantes del departamento. Hemos presentado proyectos de ordenanzas que buscan proteger los espacios verdes, el arbolado público, como también el fomento del reciclado, el compostaje, la eliminación de plásticos de un sólo uso y la educación ambiental. Entendemos que la crisis climática no es una catástrofe futura, es una realidad que debemos abordar con la mayor responsabilidad posible hoy.
Queremos que Luján de Cuyo abandone la mentira del slogan vacío de contenido y se pase a la política de sostenibilidad y sustentabilidad real.
* La autora es Concejal de Luján de Cuyo (Frente de Todos).