El ahorro y el trabajo: los japoneses y nosotros

Es crucial la vocación de ahorro de las familias japonesas. Ahorran con esfuerzo para las contingencias de la vida, especialmente para la educación de los hijos, que es muy cara. Pero ahorrar es la condición básica de la familia japonesa, no es sólo un asunto económico, es moral.

El ahorro y el trabajo: los japoneses y nosotros

Días atrás, una mendocina hace muchos años radicadas en Japón, la doctora Marta Elena Pena de Matsushita, pronunció una muy interesante conferencia en la Junta de Estudios Históricos de Mendoza.

El tema era una comparación, una especie de Vidas Paralelas entre nuestro Sarmiento y un destacado intelectual japones, Fukuzawa. Quede para otra oportunidad esta comparación, quiero aquí referirme a algunas reflexiones que dejó la doctora Pena que, quizás, puedan ayudarnos a entender mejor lo que nos pasa.

Una de ellas, la familia, el valor e importancia que la familia tiene en la sociedad, el rol del hombre y la mujer. Especialmente de ésta en la educación de los hijos. La estabilidad de la familia.

Otra la vocación de trabajo de los japoneses, si hay trabajar diez o más horas por día lo hace con gusto y productividad. La doctora Pena hizo hincapié en esta vocación y capacidad de trabajo de los japoneses, en la clave de la recuperación y crecimiento del Japón después de las catastróficas consecuencias de la guerra. Señaló la importancia de la radicación de grandes empresas extranjeras, pero que no hubo ayuda financiera de EEUU.

Destacó la lealtad de los empleados a las empresas donde trabajan. Trabajo de por vida. Correspondido por la empresa.

Destaca como crucial la vocación de ahorro de las familias japonesas. Ahorran con esfuerzo para las contingencias de la vida, especialmente para la educación de los hijos, que es muy cara. Pero ahorrar es la condición básica de la familia japonesa, no es sólo un asunto económico, es moral.

Ese ahorro ha sido el pilar del crecimiento que le permitió a Japón, después de la guerra, multiplicar exponencialmente su ingreso.

Alguna vez he leído que los japoneses compran bonos del Estado (para ahorrar) a perpetuidad, no vencen nunca, a interés muy bajo.

Este es el tema sobre el que vale la comparación con nosotros, además de los anteriores. Cuando alguien ahorra parte de su ingreso presente, para ser gastado en el futuro, vive por debajo de sus posibilidades.

Cuando alguien gasta, como nosotros, lo que no tiene, se endeuda para vivir por encima de sus posibilidades.

Sin ahorro el futuro nunca será mejor que el presente, porque el ahorro es la base de la inversión y ésta (bien hecha) del crecimiento. Simple, aquí está la diferencia entre los japoneses y nosotros.

* El autor es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. UNCuyo.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA