Estaba en el quirófano, ya me habían anestesiado, sin embargo estando con los ojos cerrados, oía a los médicos que admitían estar desconcertados, que no sabían qué hacer, se los escuchaba sobrepasados con mi cuadro. De repente desperté, estaba aterrado y fue en ese momento cuando me dí cuenta que había estado soñando.
Durante ese día el recuerdo de la pesadilla se hizo presente varias veces y traté de encontrarle algún sentido y creo que finalmente dí con el. El paciente en la sala de operaciones es nuestro país, los médicos, los que nos gobiernan, el cuadro del paciente, es la situación actual actual en lo sanitario, en lo educativo, en lo económico, en lo que hace al fuerte incremento de los porcentajes de pobreza, en lo referido al nivel de inseguridad, etc., etc., etc.
Me desperté asustado de aquella pesadilla pero eso en realidad no había ocurrido; lo que no es un sueño es lo que nos está tocando vivir y esto es más que una pesadilla, es una pesadilla real que la sufrimos despiertos aunque, paradójicamente, parecemos anestesiados.