El diccionario define a la palabra decadencia como “período histórico en el que un Estado, o una sociedad, va perdiendo la fuerza y los valores que le dieron origen y la constituyen debilitándose hasta su desintegración total”. Un ejemplo reciente fue la ex Yugoslavia.
Causas políticas, económicas y culturales, así como las tensiones étnicas y religiosas (predominio musulmán en Bosnia y cristiano en Serbia) llevaron a que lo que alguna vez fue un país llamado Yugoslavia sea hoy un grupo de naciones independientes: Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia). Para llegar a esta triste realidad mucha sangre y dolor por luchas fratricidas hubo que padecer.
La Argentina es otro ejemplo de decadencia. Los valores que nuestros abuelos y bisabuelos inmigrantes europeos defendieron para crear una gran Nación están siendo destruidos lenta pero sistemáticamente desde 1950 a la fecha causada por una brecha social, cultural y política que ningún Gobierno desde 1950 supo jamás resolver.
¿Será Argentina la Yugoslavia de América del Sur?
El lema nacional creado por los Padres de la Patria, San Martín y Belgrano, fue Unión en libertad pareciera hoy olvidado para siempre.